«Las chicas están bien»

Cuatro actrices y una dramaturga pasan una semana de verano en un antiguo molino para ensayar una obra de teatro. Durante esos días, las chicas se irán conociendo y midiendo a través de los materiales que plantea la obra, y aportarán sus propias vivencias alrededor de los temas de sus personajes: el amor, la belleza, la orfandad, la fe, la amistad, la actuación, la muerte. Sencilla, sensible, “Las chicas están bien” se despliega con la quietud de las buenas conversaciones. Entre las paredes de piedra de la finca, dentro del viejo molino (escenario improvisado), a la orilla del río o por los caminos al pueblo, sin coches… Cuando el tiempo se para, el mundo se vuelve hogareño y reservado, compartido y amable.

Son las bondades del cine pequeño y, muy especialmente, de las historietas de vacaciones: lo sabía Éric Rohmer, que nos recetó dosis de afecto sincero y de sol en “Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle” (1987) y en su “Cuento de verano” (1996). De su belleza y minimalismo bebe el debut de Itsaso Arana, una ensayista interesada además en explorar el espacio seguro que proveen el teatro y las amigas. Decía a la Academia: «Sobre todo, es una película sobre el amor. El amor a un oficio alquímico y antiguo como la actuación, el amor entre mujeres, el amor al contar y al escuchar. La hemos filmado desde la convicción de que compartirnos nos hace mejores».

Las “chicas” son, en este caso, Bárbara Lennie, Irene Escolar, Helena Ezquerro e Itziar Manero, entre quienes se intuye una cercanía verdadera. Itsaso Arana quiso partir para su ensayo de experiencias reales (los personajes y las historias que se cuentan lo son), dejando su narrativa libre de actos y de mecanismos de ficción encorsetados, y ya muy vistos. Lideran los departamentos de la película mujeres como Sara Gallego, directora de fotografía (“Matar cangrejos”) o Marta Velasco, montadora de Almodóvar.

La navarra Itsaso Arana, debutante en la dirección y el guion, no lo es tanto como actriz y dramaturga. En 2004 cofunda el colectivo de artes escénicas La tristura (“Renacimiento”, “Future Lovers”, “Cine”), presente en los mayores festivales del mundo. En cine ha protagonizado los grandes éxitos de Jonás Trueba: “La Virgen de Agosto” (Mejor Actriz en Cinespaña de Toulouse), “La reconquista” y “Tenéis que venir a verla”, todas bellas películas de verano. Cada vez más presente como actriz en grandes producciones (“Reyes de la noche”, “Las de la última fila”), “Las chicas están bien” se siente como un proyecto personalísimo. Así lo destacan las críticas muy positivas desde el Festival de Karlovy Vary, donde el año pasado “Los Ilusos” ganaba el Globo de Cristal con “Quién lo impide”. Igual que el de Trueba, esperamos que el recorrido internacional del debut de Arana se alargue mucho más allá del verano.