2023 ABU. 27 PANORAMIKA Fin de verano Hasta el 3 de septiembre se puede ver en el Artium la propuesta de Sahatsa Jauregi, los trabajos que forman “Flux Cored” y funcionan como una instalación. (Raul Bogajo | FOKU) Iker Fidalgo Entramos en la última semana de agosto y esto supone el final del periodo vacacional. Septiembre emerge como un mes que es siempre señal del inicio de curso y con ello se sobrevienen nuevos planes y objetivos. En materia de cultura, el último cuatrimestre del año siempre viene cargado de contenido, pues se acercan los cierres económicos de los proyectos independientes y las instituciones públicas. Con todo, no conviene precipitarse, aún nos quedan unos días para disfrutar de este tiempo ralentizado del verano y acercarnos a algunas de las propuestas expositivas que han habitado los espacios expositivos durante las semanas estivales. El pasado julio, la galería Cibrián de Donostia inauguró la exposición “Campos” a cargo de los artistas Natsuko Uchino (1983, Japón) y Magni Moss (1982, Suecia). Un planteamiento interesante en el que podemos ver piezas de cada una de las firmas y, a su vez, trabajos realizados a cuatro manos. Estamos entonces ante una propuesta de diálogo que trasciende las intenciones comisariales y contamina la práctica y el proceso. Podríamos hablar de que en la muestra adquiere gran presencia lo matérico. Uchino trabaja con elementos como fieltro, pigmento, cerámica, henna o cera de abeja, persiguiendo unos resultados en su mayoría bidimensionales pero plagados de cuerpo. Moss habla desde la pintura con colores ocres y tierras oscuras que se pronuncian desde la abstracción. En los trabajos colectivos, ambos lenguajes se complementan en una voz unísona. “Campos” entra en la recta final de su calendario y podrá visitarse hasta el próximo día 9 de septiembre. El Artium Museoa de Gasteiz inauguró a finales de marzo un nuevo capítulo de su programa “Contextos desde una colección”. Bajo este título se encuentran ciclos expositivos en los que el centro da a conocer piezas y trabajos de reciente adquisición. En esta ocasión, y ya a punto de cerrar la persiana, podremos visitar hasta el día 3 de septiembre “Flux Cored” a cargo de la artista Sahatsa Jauregi (Itaparica, 1984). Quien fuera premio Gure Artea en el 2019, presenta una serie de trabajos escultóricos que juegan con la serialidad de la creación industrial y sus objetos. Los cuatro trabajos que forman “Flux Cored”, funcionan como una instalación. Las barras que cumplen su labor como soporte y estructura, son los elementos comunes a todos ellos y crean tensiones en la propia espacialidad de la sala. En varias de las obras nos encontramos con un tipo de escultura que parece renunciar a la tridimensionalidad pues se construye desde siluetas recortadas que crean formas y marañas entre sí. Esta planitud nos lleva a una experiencia muy diferente con lo volumétrico y el cuerpo de los materiales, permitiendo una serie de juegos visuales y compositivos que activan la relación entre todas las obras.