Amaiur insta al PP a «hacer sus deberes» acabando con la represión política

Amauir aprovechó la proposición presentada por PP y PSOE para instar a la liberación de dos opositores en Venezuela para recordar que el Estado español mantiene en la cárcel a Arnaldo Otegi y sus compañeros, en una estrategia más amplia de persecución política. «Hagan sus deberes», reclamó Iñarritu con el cartel de la campaña internacional.

«Aquí, en este Estado, hay numerosos políticos que a día de hoy están en prisión por su actividad política. Ahí tenemos el ejemplo de Arnaldo Otegi y de sus compañeros y compañeras. Personas que están en la cárcel por hacer mera actividad política por el argumento trampa de que ‘todo es ETA’. Por eso, antes de pedir nada a otros estados, hagan sus deberes y liberen al señor Otegi y a sus compañeros». Exhibiendo un cartel con el lema de la campaña internacional «Free Otegi, free them all», el diputado de Amaiur Jon Iñarritu instó ayer al Gobierno español a poner en libertad al secretario general de Sortu y sus compañeros de cautiverio Rafa Díez, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta.

No pudo decir más, ya que la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, le había cortado el sonido argumentando que su turno se había terminado. Desde la bancada del PP se escuchaban gritos como «sinvergüenza», «asesinos» o «ETA, ETA».

El debate, a iniciativa del PP, buscaba dar apoyo a los opositores venezolanos y deslegitimar el Gobierno de Nicolás Maduro. Sobre esa cuestión Iñarritu afeó a PP y PSOE (que acordaron el texto) que no sean tan diligentes con casos como el de Hassanna Aalia, activista saharaui perseguido por Marruecos y a quien Madrid ha denegado el derecho al asilo.

«No nos gusta que se detengan a políticos por su actividad, ya sea en Turquía, Marruecos, Venezuela o España. En este caso es una obviedad que están existiendo presiones externas e internas para atacar a las legítimas instituciones de ese Estado, como ya ocurrió en 2002, con aquel golpe de Estado que apoyó el PP», argumentó Iñarritu, que indicó que la coalición abertzale se suma a las propuestas lanzadas por Unasur a favor del diálogo y los «todos los derechos humanos». «¿Nos quieren hacer creer de verdad que les importan los políticos presos?»

González y los GAL

En realidad el debate, más que sobre Venezuela, estaba planteado para cubrir las necesidades del Gobierno español, que ha convertido al Estado latinoamericano en batalla ideológica. La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, miembro también de FAES, aprovechó para cargar tanto contra Podemos como contra IU, a quienes, sin nombrarlos, tildó de «neopopulistas y retrocomunistas». Poco nuevo en su discurso, centrado en negar que exista una democracia en Venezuela y valorando el hecho de que los expresidentes Felipe González y José María Aznar uniesen sus firmas a un documento promovido por 25 exjefes de gobierno latinoamericanos que reclaman la libertad de Leopoldo López y Antonio Ledezma, opositores en prisión acusados de golpismo.

La unión entre los antiguos líderes de PP y PSOE para actuar en Venezuela llamó la atención de Joan Tardá, diputado de ERC, que denunció la «hipocresía» de la iniciativa, teniendo en cuenta que Aznar fue quien promovió la guerra de Irak mientras que González «es el de los GAL». Una paradoja que no gustó al representante del PSOE, Francisco González, quien instó al republicano a retirar sus palabras argumentando que el expresidente «nunca ha sido condenado por guerra sucia». Ninguno de los portavoces tras Iñarritu hizo mención al caso de Otegi.