GARA Euskal Herriko egunkaria
BALONCESTO

Fenerbahçe no deja ni aire

La escuadra otomana se adelanta 2-0 en su cruce frente al Maccabi, merced al parcial de 30-14 del primercuarto. El buen partido de los interiores, con un gran Bjelica al rebote, impidió la posterior reacción israelí.


FENERBAHçE 82

MACCABI 67


Aunque no lo parezca, Maccabi hizo sufrir al Fenerbahçe. La escuadra macabea no consiguió voltear el parcial de 30-14 encajado en el primer cuarto, con un Goudelock pletórico y con Erden culminando a las mil maravillas los balones que le ponían en las inmediaciones del aro. El vigente campeón de la Euroliga reaccionó a partir del descanso, con Jeremy Pargo y Randle como principales estiletes, pero el acierto no los acompañó, ni el Fenerbahçe les dio aire alguno.

Por 43 a 29, el rebote volvió a ser otomano –ya en el primer partido ganaron esa batalla por 39 a 29–, con un Nemanja Bjelica espectacular, capaz de agarrar hasta 15 rechaces, impidiendo que el Maccabi explotara una de sus armas, que son las segundas jugadas. Gracias a la labor de zapa del ex del Baskonia, los de Obradovic siempre mantuvieron un mínimo de diez puntos de ventaja.

Mientras, la inspiración local iba y venía. Por ejemplo, Goudelock anotó 17 de sus 19 tantos en los dos primeros cuartos, mientras que Preldzic –no fue el único, pero si el principal damnificado– perdió un buen número de balones cuando la retaguardia israelí empezó a meter manos a la desesperada.

El Maccabi llegó a arrimarse 69-57 y tuvo balón para acercarse aún más. Pero Bjelica supo parar en seco a Randle y Bogdanovic, con una canasta más una asistencia para el posterior mate del propio Bjelica, encontró la pertinente solución ante un rival que jamás se rinde.

A esa casta se aferran los macabeos, porque lo que es el Fenerbahçe, no les deja ni aire.

Panathinaikos, acribillado por un «AK-47» engrasado

No es usual que Andrei Kirilenko anote muchos triples. De hecho, la idea de Panathinaikos es, claramente, invitar al alero ruso a que lance. Claro que AK47 sigue siendo un superclase, y ayer le dio la tarde al cuadro de Ivanovic, que se ve con un 2-0 en contra tras caer por 100-80 ante el CSKA de Moscú.

En apenas 18 minutos, Kirilenko sumó 16 puntos –y 4 de 4 en triples–, cuatro rebotes, tres tapones y dos robos. Su presencia era como una sombra inmensa que tapaba todas las vías de pase y tiro de un Panathinaikos que nunca dejó de pelear, pero que se debió rendir a la evidencia.

La escuadra helena tuvo en su seno a un Diamantidis algo mejor, capaz de dar 6 asistencas, y seis jugadores que anotaron 10 puntos o más. Pero enfrente estaba un CSKA de Moscú superlativo. El primer golpe lo daban Kirilenko y Sasha Kaun, para que después fuera Nando De Colo, autor de otros 16 puntos, el que diera continuidad al vendaval de los de Dimitris Itoudis, capaces de repartir hasta 28 asistencias.

Sonny Weems, desaparecido durante la primera mitad, tomó el relevo anotador tras el receso –acabó con 20 tantos–, rompiendo en pedazos un partido que, si bien no llegó a los 30 puntos de renta, sí fue la exhibición de un arma de precisión perfectamente engrasada, y que avista Madrid. A.G.

Oleson es duda por un esguince de tobillo

El escolta barcelonista Brad Oleson sufría un esguince en el tobillo derecho en el primer partido del cruce de cuartos de la Euroliga ante el Olympiacos, según las pruebas médicas a las que fue sometido ayer. Aunque el jugador de Alaska debió aban- donar el parqué, la entidad culé no lo descarta para el partido de hoy, que arrancará a partir de las 21.00 horas en el Palau Blaugrana.