EH BILDU SE PRESENTA COMO «LA GARANTÍA DE UN CAMBIO SÓLIDO»

EL VOTO A EH BILDU ES EL AVAL A UN GOBIERNO DE CAMBIO SIN RECURRIR A QUIENES, COMO EL PSN, HAN FRUSTRADO LAS EXPECTATIVAS DE LOS NAVARROS. ESTE FUE EL MENSAJE PRINCIPAL DE ADOLFO ARAIZ, CANDIDATO, EN EL ACTO CENTRAL DEL ANAITA. «LEVANTAR ALFOMBRAS» Y GARANTIZAR LOS DERECHOS SOCIALES SON ALGUNOS DE LOS EJES DE SU PROPUESTA.

«Cuantos más votos reciba EH Bildu, más fuerte será el Gobierno del cambio». Adolfo Araiz, candidato a presidente de Nafarroa, defendió ayer el papel de la coalición abertzale como «garantía» del cambio durante el acto central de campaña celebrado en Anaitasuna. Esa es la idea clave del mensaje lanzado tanto por el cabeza de lista al Parlamento foral como por Joseba Asirón, aspirante a la Alcaldía de Iruñea: EH Bildu como aval de una alternativa a UPN basada en el «programa» y que no sirva a las élites sino a los ciudadanos. «El cambio es real, falta el último paso», proclamó Araiz, ante un pabellón casi lleno que insistió en proclamar una consigna: «UPN kanpora!»

«EH Bildu es la garantía del cambio porque tenemos un proyecto profundo, estamos comprometidos con la suma de fuerzas y hemos sido capaces de gobernar la diversidad en la coalición y ponemos el interés común por encima de los particulares», proclamó el candidato tafallés. No mencionó futuros socios para ese Ejecutivo plural, pero sí que sentó las bases para un pacto estable y prolongado en el tiempo: «Tiene que estar basado en acuerdos sólidos, sin cuotas de partidos, sin presidencialismos, sin personalismos, con responsabilidad y compromiso», aseguró.

También tuvo palabras para quienes, como Geroa Bai o Izquierda-Ezkerra, no descartan tratar de llegar a alianzas con el PSN. «No son de fiar», les recordó, en referencia al partido que dirige María Chivite. Como ejemplo enumeró todos los casos en los que la formación del Paseo Sarasate ha frustrado la posibilidad de desalojar a UPN del poder, desde la dimisión de Javier Otano tras descubirse una cuenta en Suiza a su nombre en 1996 hasta la frustrada moción de censura de esta legislatura, pasando por el «agostazo» impuesto por Ferraz en 2007. «¿Cómo quieren que nos fiemos?», argumentó, dejando claro que «no vamos a andarnos con planes B o con intentos de convencer a los que tantas veces han frustrado las ansias de cambio de la ciudadanía».

Consciente de que la cita con las urnas del 25 de mayo es una ocasión única, Araiz marcó las líneas maestras del cambio plural. La primera, «levantar las alfombras» para conocer la verdad sobre todos los casos de corrupción y despilfarro. También garantizar los derechos sociales amenazados por las políticas de austeridad y los recortes. «Lo común ni se regala ni se vende ni se privatiza», declaró. Y junto a ello, poner fin a la zonificación que impone la Ley del Vascuence y «garantizar los derechos de todos los euskaldunes». «El cambio tiene que ser real, sin maquillajes ni medias tintas», argumentó, descartando una operación menor que suponga «que se vayan unos para ponerse otros».

Apoyo a jóvenes condenados

Antes que Araiz, que salió al escenario arropado por los integrantes de la candidatura de EH Bildu al Parlamento, intervino el aspirante a la Alcaldía de Iruñea, Joseba Asirón. «Podemos decir cada vez más alto y más claro que este régimen por fin agoniza. El chiringuito de UPN y PSN para controlar Navarra se está derrumbando en una espiral de escándalos y corruptelas», aseguró, vaticinando que «el cambio está a dos semanas de distancia». «La gestión de UPN es todo un ejemplo de lo que ha sufrido Nafarroa. Despilfarro, como el Museo de los Sanfermines, una Policía Municipal crispada, la persecución de símbolos propios, especialmente del euskara... Dentro de dos semanas entrará el aire fresco tanto en Nafarroa como en Iruñea», aseveró el cabeza de lista.

Con una puesta en escena dirigida a recrear el cambio de época (con parodia sobre la inauguración del cuartel de Fitero, convertido en símbolo del actual régimen navarro, y un intento de mosaico con el lema «UPN kanpora»), el acto también contó con numerosas muestras de solidaridad con los jóvenes recientemente condenados por la Audiencia Nacional, especialmente con el vecino de Iruñea Ibon Esteban. «Sois un ejemplo», aseguró Garazi Labiano, la primera en intervenir y que exhibió el pañuelo naranja de apoyo a los represaliados.

Sobre el futuro inmediato, denunció las dificultades que padece la juventud y la falta de expectativas que obliga a muchos a emigrar. «Queremos vivir y trabajar en Euskal Herria», reivindicó, tras asegurar que en esta ocasión «no vamos a perder la oportunidad» de poner en marcha el cambio.