Un regalo para la despedida

Ya sin urgencias clasificatorias, Bera Bera y Zuazo ofrecieron el mejor espéctaculo posible para engancharse al balonmano femenino.

BERA BERA 38

ZUAZO 31

El partido de ayer podía haber salido de cualquier forma, pero es de agradecer que ambos equipos decidieran regalar un espectáculo de juego de ataque para la despedida de la temporada en Bidebieta. Ninguno de los dos se jugaba gran cosa, además era un día de celebración y despedidas para Bera Bera, con una alta carga emotiva, y todo ello podía haber derivado perfectamente en un partido ramplón, de esos para cubrir el expediente. Pero nada más lejos, y ambos equipos se afanaron desde el minuto 1 hasta el 60 en deleitar a los aficionados con un balonmano rápido, con bonitas combinaciones ofensivas, sin demasiado rigor defensivo esta vez –ya no hacía falta–, y con reparto de minutos en ambas plantillas, sin que el espectáculo se resintiera de ninguna manera.

Bera Bera jugó con el estilo que le ha llevado en volandas a su tercer título, corriendo siempre, con pases directos de Temprano o la explosiva Arrojeria como iniciadora de los contraataques en segunda oleada, y Eli Pinedo y Ziarsolo como letales estiletes ofensivos, pero Zuazo no se arrugó en ningún momento e intentó devolver gol a gol cada embestida donostiarra. Mientras no pudo correr, pudo hacer muchísimo daño con Ainhoa Hernández desde el pivote (tres goles, tres penaltis forzados y tres exclusiones provocadas en la primera mitad), muy bien surtida de balones por una Alexandra Gil con mucha visión y precisión en sus pases.

Y Tania Yáñez, muy fina e incisiva, colaboraba con sus suspensiones, su infalibilidad desde siete metros, y adornaba una gran actuación con un fly que culminaba una excelente jugada colectiva en la recta final del partido, que significaba el 34-30.

El choque discurría igualado hasta el 9-8, cuando una concatenación de acciones –un par de paradas de Temprano, un poste de Elizegi, tres pérdidas de balón de las vizcaínas– activaba el contraataque donostiarra, con 3 goles de Ziarsolo y uno de Elorza, y el marcador se iba al 15-9.

Pero Zuazo siguió peleando. Los dos entrenadores movían su banquillo para que todas las jugadoras pudieran disfrutar del momento, y se podía asistir a la mejor versión de Nagore Arizaga, más relajada que nunca en el juego ofensivo, con varias acciones brillantes, mientras Zuazo ponía en pista unos minutos a Enara Bayón, que reaparecía en la División de Honor tras sufrir una grave lesión de rodilla al final de la Liga 2012-13, cuando militaba en Kukullaga, y que parece recuperada y decidida a retomar su trayectoria deportiva.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros, con las porteras prácticamente como espectadoras, sobre todo la juvenil Maddi Aalla, que soportó un bombardeo inclemente y en diez minutos encajaba ocho goles y veía como otros tres remates se estrellaban en los postes de su portería, y cuatro más se iban fuera. Hasta 54 veces acabaría rematando a gol Bera Bera, y 50 Zuazo, y eso que en la primera parte la velocidad del juego pasó factura en forma de pérdidas de balón a ambos equipos.

Aunque llegó a tener 6 goles de ventaja, Bera Bera aún tuvo que sufrir la reacción de un Zuazo muy cómodo en ese ritmo de juego, que se acercó incluso a un gol (26-25), aunque las donostiarras respondieron con un 4-0 (30-25) para recuperar la diferencia y volver a enzarzarse en un toma y daca divertidísimo.