2015 EKA. 25 liga acb endesa Triplete del Real Madrid de Laso El Barça remontó un 34-48 adverso con un gran Tomic, pero los merengues remataron por sus muchos recursos. Llull, MVP de la final. Arnaitz GORRITI BARCELONA 85 REAL MADRID 90 Aunque felicitar al Real Madrid vaya contra la naturaleza –y la religión– de muchos de los lectores –y redactores– de este periódico, hay que hacerlo. Sobre todo por Pablo Laso, que cuando se fue de Gipuzkoa Basket destino al cuadro merengue parecía la víctima perfecta para salir escaldado, y ha llevado al club blanco a un histórico triplete. Un triplete que, a diferencia del logrado por el Barcelona en 2003, llega de la mano de un juego espectacular. Los madridistas sufrieron con el arranque de un Ante Tomic que, ayer sí, dio su mejor nivel ante su exequipo –29 tantos–, pero el conjunto de Pablo Laso, serio como no se le recuerda, replicó a base de defender y de encontrar mil alternativas. Cuando Tomic se fue a tomarse un respiro, los Ayón, Slaughter o Nocioni hallaron aire que respirar y espacios para moverse. Y cuando surgieron esos espacios, los madridistas remontaron al Barça a golpe de triple y transición rápida. Xavi Pascual se quejaba de un par de «malos cuartos en ataque» de su equipo en los dos primeros partidos de la serie. Pero es que ayer, pese a anotar a buen ritmo, no evitaron otros 31 en el segundo cuarto de un Real Madrid que, para postre, no precisó que ningún jugador se vistiera de héroe. Sergio Rodríguez empezó mal, pero a la que respiró empezó a distribuir el balón de maravilla, para que Nocioni, Maciulis o Carroll se lucieran. Solo faltó que el Barça firmara un 3 de 16 en triples en la primera mitad, por 7 de 10 de su rival, y que Satoransky perdiera los nervios con un innecesario codazo a Ayón, para que los de Laso abrieran su ventaja por encima de la decena, llegando al receso con un 34-48 a su favor que parecía finiquitar el duelo, salvo que los culés hallaran alguna respuesta. Orgullo de campeón Tenía que llegar, y llegó el ramalazo de campeón del Barça. A raíz de una técnica sobre Ante Tomic, que el Real Madrid aprovechaba para escaparse 51-62, la escuadra culé entraba en ebullición. Los de Xavi Pascual lograron un parcial de 16-0 que llevaba el delirio al Palau. Solo un triple a tabla de casi el centro del campo de Sergio Rodríguez supuso la respuesta merengue a ese coletazo balugrana. Satoransky, Oleson, Abrines, Doellman y Tomic parecían haber hallado la fórmula de la remontada culé. Pero entre que el «Chacho», recientísimo padre primerizo, respondió a golpe de triple, y que Carroll y Maciulis estaban por la labor de rematar la final, volvían a estirar la renta merengue a la decena: 76-86. Abrines, Satoransky y Tomic lograron un parcial de 7-0. Carroll, culminando una polémica jugada en la que se pidieron pasos de Rodríguez y Reyes, sentenciaba la final, junto con los dos tiros libres de un Llull que conquistaba el MVP de la final, y que le ofrendaba el triplete al Real Madrid de don Pablo Laso.