2016 URT. 28 Elkarrizketa MATTIN Y XABI ERKIZIA COMPONENTES DE BILLY BAO «Es una improvisación procesada con un resultado inesperado para todos» No hay muchos proyectos en Euskal Herria similares a Billy Bao, pero sí hay una escena ruidista con su dinámica. Billy Bao acaba de traspasar el decenio de vida con su disco más ambicioso, «Laos Sessions», y el directo «Conmunisation». Ambos experimentales, avant garde noise. Azken eguneraketa: 2016 URT. 28 - 10:59h Pablo CABEZA BILBO En 2005 se publica «Bilbo’s incinerator», la primera referencia de Billy Bao editada en soporte vinilo. Transgrede la escena musical vasca y se sitúa al lado del muestrario Arto Artian de Azkoitia, unificador ideario de las apuestas al margen de lo común, con preferencia por la experimentación, la electrónica, computadoras, guitarras disonantes, voces inconclusas... Billy Bao ha crecido en concepto con el tiempo y sus largas pausas. Ha grabado vinilos, compactos e incluso una casete, "I am going to kill all the rich man", publicada desde EEUU. Billy Bao nace en Bilbo, pero sus componentes se desperdigan por diferentes lugares, desde Bera, donde reside Xabi Erkizia, Alemania, donde vive Mattin, nacido en Bilbo, crecido en Getxo y caminante internacional con una discografía personal abrumadora, o Bilbo, donde habita Alberto López. BB se inventó desde el inicio que procedían de Nigeria y que terminaron en el barrio San Francisco del botxo. La leyenda circuló por numerosos medios de comunicación, pero lo que fue una travesura conceptual casi ha revertido en realidad, pues su obra maestra, “Laos sessions”, doble vinilo publicado por Munster Records, se ha grabado en Lagos, Nigeria, con músicos locales que no sabían muy bien con qué se iban a enfrentar y ni siquiera una vez terminadas las grabaciones. Nada extraño si se conoce la obra y maneras de Mattin y Erkizia, dos músicos donde lo común carece de sentido y deja de tener interés desde el instante precero. Mattin es un músico y teórico de extrema capacidad para el concepto, la filosofía musical, el ruido, lo experimental y la admiración por el punk más sincero y sangrante, por lo que congenia desarmónicamente con Erkizia (ex-Gutariko Bat y parte de la organización del festival Ertz de Bera, donde el agua puede ser eje musical junto a un ordenador cargado de malicia sonora). “Laos Sessions” es un doble vinilo (en cedé se publica el 25 de febrero en el sello de Glasgow Night School Records) con una presentación impecable sobre carpeta doble. Dentro, avant garde noise con disposición punk. La actitud por encima de lo material. El desbordado contenido por encima de la estabilidad, de lo cómodo. El riesgo teórico y la improvisación superan la seguridad. Los valores seculares se disgregan en cada título (“Side a”, “Side b”, “Side c” y “Side d). La música se cuestiona desde dentro de sí misma y desde fuera. La vida vomitada en cada estría, el caos guiado por un surco fijo en espiral, hipnótico e intangible. En directo se presenta el 9 de abril en el festival de Counter Flows de Glasgow y el 11 de abril en el Cafe Otto de Londres, como fechas inmediatas. “Communisation” se publica en paralelo a “Laos Sessions”. Una cara a 33 rpm y otra a 45 rpm. Se graba es directo y con la participación de buena parte de los músicos vanguardistas de Euskal Herria: Alberto López, Xabier Erkizia, Mattin, Mikel Xedh, Elena Aitzkoa, Bimbab, Ainara LeGardon, Loty Negarti, Iñigo Telletxea, Iker Albisu, Mikel R. Nieto... El álbum se publica bajo los sellos de Macedonia Insulin Addicted y Fuck Yoga. Del silencio a un doble vinilo, largo viaje hasta Lagos, Nigeria, y un vinilo sencillo grabado en directo. Billy Bao: “Lagos Sessions” es el disco más ambicioso de Billy Bao. Contiene muchas de las ideas que se han ido trabajando en discos anteriores, pero, en realidad, es la consecución de algo que ya comenzamos con “Buildings from Bilbao”. La idea de utilizar una ciudad como material sonoro y conceptual para desarrollar un disco. Mattin: Xabi ha demostrado ser aquí todo un todo terreno, generando bases, haciendo de técnico de estudio, grabaciones de campo... y elaborando con gran cuidado el resultado de un disco complejo y laberíntico, como la propia ciudad. Xabier: Mattin ha sabido, por su parte, encajar todos los golpes como un buen púgil. Como decíamos antes, y que conste que no es por dárnoslas de aventureros intrépidos, Lagos no es una ciudad fácil para oyimbos (así nos llaman a los blancos). Hay que tener estómago para aguantarlas todas. M: “Communisation” por otro lado es un disco más desquiciado Algunas de las ideas que hemos ido trabajando han sido llevadas al máximo hasta el punto de generar destrucción física. Al final de la cara “A” hay una transcripción sonora con ordenador del denominado “flash crash” producida por la negociación de alta frecuencia (high-frequency trading o HFT) en 2010 en la bolsa de Nueva York y esto hizo que se quemase la cabeza del cortador de acetato. Por esta razón se pueden escuchar unas frecuencias altas raras en la cara “B”. X: Primero grabamos el concierto, donde en la segunda parte participaron muchos amigos. Luego lo trabajamos y finalmente Taku Unami hizo un remix de la cara B imaginando el sonido de la autoabolición. «Lagos sessions» es un disco de riesgo, pero Munster Records acepto editarlo con rapidez. M: Hay una historia curiosa detrás de esto: cuando Alberto Martín dejó Atom Rhumba, Iñigo Munster le dijo que si hacía algo, que se lo pasase, que lo sacaría fijo. Alberto es un grande, ex-La Secta, ex-Atom Rhumba y como él dice, fundador de grupos de los que le echan antes que a nadie, aunque con Billy Bao esto nunca pasará. Así que cuando grabamos el primer single a finales del 2004, lo primero que hicimos fue pasárselo a Iñigo Munster y nos dijo: «Lo siento, pero esto es muy freaky». Curiosidades de la vida, 10 años más tarde nos acaba sacando nuestro trabajo más freaky con diferencia, o por lo menos el más largo. Cuando lo escuchó dijo: «Afrobeat con Esplendor Geométrico, ¡perfecto!». La historia de Billy Bao regresa con «Lagos sessions» a su origen, ya que en las biografía inicial mantenían la leyenda (creída por muchos) del origen Nigeriano del grupo. M: No sé si necesitábamos volver a las raíces para tratar de comérnoslas, pero allí nos encontramos con una cultura musical abismal, una ciudad ultradinámica con gente increíble y con un paisaje sonoro inigualable. Con todo esto y un poco de mala hostia hemos producido un monstruo sonoro que en cierta parte es un reflejo de la gran ciudad que es Lagos y de lo jodido de la situación actual tanto allí como aquí. «Laos sessions», por título, invitados y país (Nigeria), invita a pensar que uno se va a encontrar con música africana fusionada con occidente, pero el aceite y el agua se mezclan como no cabía imaginar. BB: Este disco es una colaboración con Lagos como ciudad y con algunos de sus habitantes que nos hemos encontrado en el camino: Diana Bada, Duro Ikujenyo, Oduyomi Isaiah Oluseye, Joel Isioma Okoh, Orlando Julius, Mendo y Emeka Ogboh. Pero también con Mark Ido, originario de Fugar (Nigeria), pero que lleva más de una década viviendo en el barrio de Zorrotza, y es uno de los pocos que hace naija pop en Bilbao. X: Le conocimos aquí y tuvimos la suerte que durante nuestro viaje estaba en Nigeria, así que se vino de Benin City con su mánager Ambido a la grabación. Ambido se apuntó allí mismo en el estudio a grabar y es que tenía un flow increíble. Esto refleja lo abierto y en parte lo improvisado de la situación. Además del trabajo de estudio, también hicimos muchas grabaciones de campo y con todo este material volvimos y lo fuimos trabajando en posproducción durante un año. Podríamos decir que es una improvisación procesada con un resultado inesperado para todos los que hemos participado. Estamos satisfechos con esa mezcla acuo-oleosa que comentas. Creo que refleja bastante bien la intención y el resultado. Cada cara dura quince minutos exactos. Vienen a ser como cuatro capítulos, ¿se está ante una obra conceptual? M: La duración tiene que ver con las limitaciones del formato con el que trabajamos. Sabíamos de antemano que queríamos a hacer un doble LP. La máxima duración sin perder calidad por cada cara es de 15 minutos y esto nos sirvió para establecer ciertos límites durante el proceso. También queríamos que saliese en cedé. Por esto mismo, pensamos que el disco tenía que funcionar tanto dividido en caras, como de forma lineal, vamos que necesitaba una narrativa seguida de una hora y que se pudiese escuchar del tirón. La hora exacta también funciona bien en contraposición a las duraciones que se dan en la música más libre, ya sea el ruido, el free jazz o la improvisación libre, donde la intuición es lo que determina la duración de cada tema. Pero aquí Billy te recuerda, no creas que te escapas de este sistema: una hora es una hora ya sea de curro, de estudio, de escucha o de diversión y bajo la lógica capitalista se sigue midiendo como una mercancía. ¿Cómo se organiza todo esto? M: Unas amigas suecas nos pasaron el contacto del artista sonoro Emeka Ogboh y a su vez él nos puso en contacto con Mendo y con Diana Bada. Mendo nos consiguió el estudio y nos ayudó a contactar con otros músicos. Escribimos al cineasta y fotógrafo Andrew Dosunmu y él nos contacto con el músico Adé Bantu. Adé nos orientó sobre cómo trabajar con los músicos, como negociar con ellos y, sobre todo, qué esperar de ellos. Hemos producido un monstruo sonoro que en cierta parte es un reflejo de la gran ciudad que es Lagos y de lo jodido de la situación actual tanto allí como aquí.