2016 MAR. 10 DEBATE SOBRE EL DERECHO A DECIDIR PNV-Sortu, tan evidente la distancia como la necesidad de entenderse Después de escuchar durante dos jornadas testimonios catalanes, la iniciativa cultural Iparra-Hegoa juntó ayer en Segura a representantes del PN, Sortu, EH Bai y Gure Esku Dago. Pese a las evidentes diferencias, todos coincidieron en la necesidad de remar juntos con el derecho a decidir como objetivo. Azken eguneraketa: 2016 MAR. 10 - 10:10h Beñat ZALDUA Guante de seda y, a ratos, puño cerrado. La amabilidad según Bertolt Bretch, recordado la semana pasada por Arnaldo Otegi, se paseó ayer por Segura, donde Luke Uribe-Etxebarria (PNV), Pernando Barrena (Sortu), Iker Elizalde (EH Bai) y Anjel Oiarbide (Gure Esku Dago) compartieron mesa en el marco de las jornadas organizadas anualmente por la iniciativa cultural Iparra-Hegoa, que este año se ha centrado en el proceso soberanista catalán. Después de escuchar el lunes a representantes de los partidos soberanistas y el martes a miembros de las entidades independentistas, ayer fue el turno de traer el debate a casa. «Como ha dicho Luke...», «Pernando decía bien...». Los guiños entre los representantes del PNV y Sortu fueron unos cuantos y sobre el proceso catalán apenas mostraron diferencias. «Lo vemos con simpatía, respeto y cercanía», dijo Uribe-Etxebarria. «Cuando vamos a Catalunya no vamos solo por solidaridad, vamos a ver cómo lo están haciendo», añadió en su turno Barrena. Pero cuando el periodista de ‘‘Berria’’ Enekoitz Telleria, en el papel de moderador, trajo el debate a casa, la seda se hizo más áspera. Uribe-Etxebarria miró al pasado para recordar que «aquí hemos tenido violencia durante muchos años». Barrena no escurrió el bulto: «Estamos saliendo de una dura confrontación que ha durado más de 50 años y las consecuencias todavía están vivas: la situación de los presos, el tratamiento justo a las víctimas, el desarme, etc». «En las últimas décadas hemos seguido estrategias diferentes que han chocado, la confianza se ha perdido y poco a poco la tenemos que ir recuperando», siguió el del PNV, a quien Barrena recordó que, a diferencia de Convergència en Catalunya, los jeltzales no han asumido la independencia como objetivo político: «el PNV todavía piensa que se pueden acordar cosas con Madrid». «La izquierda abertzale ha tenido dos características principales: la impaciencia y el ‘y yo más’. Como al mus, si el PNV decía ‘envido’, la izquierda abertzale contestaba ‘dos más’», acabó de liar el asunto Uribe-Etxebarria. Y sin, embargo, él mismo añadió acto seguido que «lo que las últimas décadas han demostrado es que ni la izquierda abertzale en solitario, ni el PNV por su lado, conseguirán el reconocimiento pleno para este pueblo». Condenados a entenderse pero presos de inercias acumuladas durante años, fue una de las cabezas visibles de Gure Esku Dago, Anjel Oiarbide, el que tendió el puente. Pero no sin antes someter a un buen rapapolvo a los representantes de los partidos, en una intervención que desató los aplausos de las decenas de personas que llenaron la carpa instalada en Segura. «Cuando empezamos a andar este recorrido, en 2008 en Idiazabal, juntamos a uno de la izquierda abertzale y a uno del PNV; eso rompió los esquemas, abrió todas las puertas y fue aplaudido por todo el pueblo», arrancó Oiarbide, que admitió y criticó «la desconfianza que todavía existe». «En los últimos años nos hemos convertido en profesionales de subrayar las diferencias, pero si lo miramos con perspectiva, es imposible pensar que hemos llegado al siglo XXI vivos como pueblo sin haber trabajado juntos», añadió un Oiarbide enfático, que también lamentó que «es para llorar ver cuáles son nuestras diferencias». «¿Estamos jugando a grande o a pequeña?», concluyó siguiendo con el símil del mus. Los logros de EH Bai La presencia de Iker Elizalde permitió poner en primer plano la territorialidad y la situación en Ipar Euskal Herria, sobre cuya evolución el representante de EH Bai hizo un repaso, poniendo en valor los pasos de gigante que en los últimos años se han dado en el camino hacia la articulación política de Ipar Euskal Herria. «Era una cuestión de vida o muerte», aseguró Elizalde, que subrayó la posibilidad futura de explorar la creación de una región europea que agrupe a todos los herrialdes de Euskal Herria. Con naturalidad y sin mayores dramas, fijó como dos carriles paralelos la lucha por la articulación territorial en los herrialdes bajo el Estado francés y la lucha a favor del derecho a decidir en Hego Euskal Herria, recordando además que, en cuanto a la resolución de las consecuencias del conflicto armado, hitos como el acuerdo de Baiona deben ser referencia para toda Euskal Herria. Elizalde fue ayer el más aplaudido junto a Oiarbide, que culminó el coloquio recordando las consultas populares que Gure Esku Dago está impulsando para los próximos meses y avisando a propios y a extraños: «Catalunya y Escocia están muy bien, estamos aprendiendo mucho, pero Euskal Herria necesita su modelo, y para eso estamos condenados a poner el foco en aquello que nos une». Barrena y Uribe-Etxebarria no pudieron acabar más que loando el trabajo de Gure Esku Dago. Intervenciones «Ni la izquierda abertzale ni el PNV conseguirán en solitario el reconocimiento para este pueblo»LUKE URIBE-ETXEBARRIA, PNV «No iniciar un proceso hasta arreglar las consecuencias del conflicto es dar las llaves al que no quiere la solución»PERNANDO BARRENA, Sortu «Estamos a las puertas de que se reconozca Ipar Euskal Herria. Era una cuestión de vida o muerte»IKER ELIZALDE, EH Bai «Nos hemos especializado en destacar las diferencias, pero es mucho más lo que nos une»ANJEL OIARBIDE, Gure Esku Dago Desde EH Bai, Elizalde recordó que hitos como el acuerdo de Baiona son ejemplo para toda Euskal Herria. Tras una leve polémica, fue Oiarbide el que recordó a los partidos que están obligados a poner el foco en aquello que les une.