2016 MAR. 27 Alcaldes apuestan por crear una red de ayuntamientos contra la guerra La defensa de los derechos humanos, el rechazo frontal a los conflictos bélicos y las críticas al drama de los refugiados unieron ayer en el Ayuntamiento de Donostia a cinco alcaldes de colores diferentes. Eneko Goia (Donostia), Julen Mendoza (Errenteria), Eneko Larrarte (Tutera), Manuela Carmena (Madrid) y Josep Majoral (Granollers) explicaron las iniciativas que están llevando a cabo en sus municipios, pero todos coincidieron en clamar contra la guerra. Azken eguneraketa: 2016 MAR. 27 - 00:41h Imanol CARRILLO DONOSTIA En un momento en el que las guerras y sus graves consecuencias están a la orden del día, el sol salió ayer en gran parte de Euskal Herria, y también en Donostia, como síntoma de optimismo. Dentro del festival Stop War, que se enmarca dentro del programa de la Capital Europea de la Cultura Donostia 2016, el salón de plenos del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana acogió un encuentro entre alcaldes con el objetivo de hablar sobre “Municipios y ayuntamientos ante las guerras”. En un salón de plenos repleto de ciudadanos, al primer edil donostiarra y anfitrión, Eneko Goia, le acompañaron el alcalde de Errenteria, Julen Mendoza, el de Tutera, Eneko Larrarte, así como el de Granollers, Josep Majoral, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que fue la que mayor expectación creó. Más de 25 guerras al año, según cifras de Amnistía Internacional, y un total de 61 millones de personas refugiadas en todo el mundo son cifras que superan con creces a las de la Segunda Guerra Mundial. Fueron ofrecidas por Pablo Berástegui, director de Donostia 2016, para situar al público en el contexto. Julen Mendoza, alcalde de EH Bildu en Errenteria, se refirió al cambio climático como una de las razones del origen de las guerras o conflictos, e hizo hincapié en la de Siria, que está desangrando ese país. Mendoza citó las sequías que hubo en ese país entre 2006 y 2011 como uno de los orígenes de la guerra. El primer edil de Errenteria se ha caracterizado en los últimos años por intentar abrir caminos de encuentros relacionados con el conflicto vasco. En su intervención, el primero entre los alcaldes, recalcó que «el problema es global. Poco se puede hacer en lo local si no pensamos en global». Y propuso crear una red de ayuntamientos, que fue secundada por el resto. Eneko Larrarte, alcalde de Tutera por Izquierda-Ezkerra, acercó el conflicto al polígono de tiro del Ejército español de Bardenas, que cumple más de 50 años en territorio navarro y al que Tutera se ha mostrado en contra. Señaló que siempre ha habido un movimiento antimilitarista en la zona, y este año se celebrará la 29ª marcha contra ese polígono de tiro. En este sentido, se mostró favorable a que los ayuntamientos sean «correas de transmisión hacia instituciones superiores». Asimismo, apostó por promover la «cultura de la paz y la convivencia» y que la sociedad civil sea «la punta de lanza». Recuperar memoria histórica Del mismo modo opinó el alcalde de Granollers, Josep Majoral (PSC), que hizo un llamamiento a la recuperación de la memoria histórica porque «es importante saber de dónde venimos y quiénes somos», y también a la educación entre generaciones «para que los hechos dramáticos no se vuelvan a repetir nunca más». La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien comenzó con un guiño al euskara, una lengua que «ama» a pesar de lamentar no hablarla, calificó de «tragedia de la humanidad intolerable» el drama que viven los refugiados. Cada vez más convencida de que la política es «gestión más que declaraciones formales», señaló que todas las instituciones tienen un «compromiso con el cumplimiento de los derechos humanos», que obliga también al acogimiento de las personas que huyen del horror de las guerras. Carmena también se mostró partidaria de «rebajar el nivel de violencia en el lenguaje político», en el que se cruzan expresiones como «mentirosos o calumniadores», en favor de actitudes más ejemplarizantes. Ante atentados como los del 11-M en Madrid o los más cercanos de París y Bruselas, hizo un llamamiento a la «responsabilidad individual», ya que, en su opinión, resulta «imprescindible» para acabar con la violencia y que esta se entienda como un «acto individual absolutamente inadmisible», sin ser enmascarado en «religiones, partidos o ideologías». En este punto, Julen Mendoza también quiso dejar claro que la «responsabilidad directa y exclusiva» de la violencia recae en la persona que aprieta el botón para detonar la bomba, pero denunció que el modelo capitalista «es el que lleva en su esencia la propia guerra» y apostó por «combatir este modelo de civilización sin límites» desde las instituciones. Por su parte, Eneko Goia (PNV) consideró que la educación en valores es «un instrumento fundamental para construir la convivencia», y alertó del «gran riesgo» de que la UE se olvide de la II Guerra Mundial porque «nos aboca a cometer errores que en el pasado se cometieron». Explicó que «no se avergüenza» de ser europeo, pero reconoció que sí siente vergüenza con lo que está haciendo la UE con los refugiados. Reacciones «La UE se ha olvidado de la II Guerra Mundial y eso es un gran peligro. La Capitalidad de la Cultura ofrece con humildad una plataforma para recuperar valores» ENEKO GOIA Alcalde de Donostia «El modelo capitalista es el que lleva en su esencia la propia guerra. Hay que combatir este modelo de civilización desde las instituciones» JULEN MENDOZA Alcalde de Errenteria «En un momento de silencios infames, cuando los gobiernos de los estados callan, las ciudades estamos obligadas a poner la palabra. La educación por la paz es clave» JOSEP MAJORAL Alcalde de Granollers «Hay que atacar esos virus de violencia que entienden que es posible conseguir objetivos a base de matar y aplastar» MANUELA CARMENA Alcaldesa de Madrid Cinco instituciones: diferentes iniciativas con un mismo fin La mesa redonda entre los cinco alcaldes y los posteriores comentarios y preguntas del público se prolongaron durante aproximadamente dos horas y media, tiempo en el que los mandatarios también tuvieron tiempo para explicar las iniciativas que están llevando a cabo. Julen Mendoza explicó que si bien el Ayuntamiento de Errenteria cuenta con un protocolo de acogida de refugiados, también impulsa la economía local y trabaja a favor de la economía social. Errenteria, con más del 7% de la población migrante y unos 80 países de origen, también está trabajando por una diversidad integradora en Iztieta, un barrio que tiene en marcha iniciativas para favorecer la convivencia. Relató una anécdota del festival de músicas del mundo Atlantikaldia, en la que un grupo marroquí trajo a sus familiares y en pleno concierto todo el público se unió al baile. «Tenemos que conocerlos para quererlos», señaló el alcalde. Además, en dos años el Ayuntamiento ha aumentado un 45% las ayudas de emergencia social. Por su parte, Eneko Larrarte explicó que Tutera siempre se ha posicionado contra el 11-S, la Guerra del Golfo o la presencia de tropas de la OTAN en Yugoslavia. Del mismo modo, aseguró que la localidad navarra cuenta «con tradición de acogida», como lo hizo con niños y niñas procedentes de la Guerra de los Balcanes; y a día de hoy los jesuitas trabajan de manera cercana con la gente necesitada. Josep Majoral señaló que Granollers, donde el 19-20% de los ciudadanos nacen fuera del Estado español, pertenece a la red “Alcaldes por la paz”. «Un minuto marcó esta ciudad», relató su alcalde. Y es que a las 9.00 del 31 de mayo de 1931, tres aviones italianos bombardearon esta localidad. Por esa acción Granollers «lucha contra los actos bélicos». Manuela Carmena y Eneko Goia coincidieron en hablar sobre la acogida de los refugiados sirios, «que aún no han llegado». Unos 2.500-3.000 lo han hecho en Madrid, pero su alcaldesa admitió que no quieren quedarse y prefieren viajar a otros países europeos en los que tienen «algún familiar o amigo» o porque «no creen en las instituciones». Por otro lado, confía que en enero de 2017 se organice en Madrid unas acogidas con instituciones europeas y de América Latina para hablar sobre la educación y la violencia en el deporte o en las escuelas. Por su parte, Eneko Goia ensalzó la unanimidad de los cinco grupos de su Ayuntamiento contra la UE con Turquía, y también se refirió al peligro de islamofobia. En este sentido, repitió sus palabras en la inauguración del Centro Cultural Islámico del barrio de Altza, al notar «la extraña culpabilidad» que tenían los integrantes del centro tras lo ocurrido en París en noviembre. «El pueblo vasco sabe hablar de generalizar porque lo cometieron con nosotros», recalcó el alcalde donostiarra.I. C.