2016 API. 18 DOMINION BILBAO BASKET Regalo para la grada y los sentidos Desde el salto inicial, los de Sito Alonso impusieron un ritmo de anotación altísimo, superando del todo aun flojo Baloncesto Sevilla. Más allá de la diferencia adquirida, la plantilla bilbaina hizo disfrutar a la grada. Arnaitz GORRITI DOMINION B. BASKET 101 BALONCESTO SEVILLA 82 No todas las victorias saben tan bien como la que obtuvo ayer Dominion Bilbao Basket frente a Baloncesto Sevilla. La escuadra hispalense siempre se las ha arreglado para buscarle las coquillas a los hombres de negro en Miribilla, pero ayer no. Los de Sito Alonso, conjurados no solo en llevarse la victoria, sino en darse una alegría y dársela a los aficionados, disfrutaron como hacía tiempo no lo hacían, con un Raül López rejuvenecido. Si solo tocara mirar los números, Bilbao Basket anotó 15 triples rozando el 50% de acierto desde la distancia, y repartió 20 asistencias. Además, impuso su ley bajo los aros controlando el rebote, y cinco jugadores anotaron 12 puntos o más. Pero el triunfo bilbaino de ayer fue algo más que numérico. Pese a las bajas de Clevin Hannah y Dejan Todorovic, los hombres de negro dominaron el juego, aguantaron sin problemas las intentonas de remontada de Baloncesto Sevilla y corrieron cada vez que tuvieron ocasión. Ya el primer cuarto, que acabaría con 28-16, dejó a las claras que Bilbao Basket arrancaba con fuerza. Repartiendo mucho la anotación, dominando el rebote y con tino en el triple, su rival no hallaba más respuesta sino de la mano de Bamforth. Tobias Borg o el propio Ruoff, pese a sus molestias, daban un evidente paso adelante, mientras que en defensa Hervelle se encontraba muy cómodo y sólido. Baloncesto Sevilla mostró una defensa muy débil, de forma que la escasa respuesta del cuadro hispalense llegaba desde el ataque, con canastas de Miljenovic y Alfonso Sánchez. Los andaluces llegaron a arrimarse a 44-33, pero un parcial de 9-3 terminaba de decantar el partido para el descanso: 53-36. La magia de Raül López Los 20 minutos restantes fueron propiedad de Raül López. Tal vez por saber que está en la recta final de su carrera, en los últimos partidos el base de Vic se ve más suelto, y ayer además recuperó el toque. Anotó 11 puntos en el tercer cuarto, impidiendo cualquier posible opción de victoria a Baloncesto Sevilla. La magia del base catalán fue contagiosa. El propio Raül López, Hervelle y Mumbrú se marcaron una contra de fantasía que acabaría con un mate del alero badalonés, mientras que el público asistía a un final plácido y con la sonrisa en los labios, al tiempo que su equipo retomaba el impulso para seguir en la pelea por colarse entre los ocho primeros clasificados.