El «Oakazo», 10 años después

Sin salirse de su plan, la escuadra gasteiztarra dominó a un PAO lejos de su mejor nivel. Adams y Jamesreventaron la eliminatoria en el último cuarto. El Baskonia vuelve a la Final Four desde Madrid 2008.

PAO 75

LABORAL K. BASKONIA 84

Resulta muy poco edificante que el periodismo deportivo emplee símiles militares. Bastantes guerras hay en el mundo real como para que el deporte profesional y su entorno se vistan con penachos de plumas que no le corresponden. Parte de la prensa ateniense preparaba el terreno del tercer duelo ante Laboral Kutxa Baskonia como si de la Batalla de las Termópilas fuera, arengando a «ahogar» al Baskonia en el OAKA y «rematarlos» de regreso en el Buesa Arena. Neguemos la mayor. La guerra es la guerra; el deporte, por muchas pasiones que levante y muchos millones que mueva, no. Quizá por eso, por plantear el partido de ayer como un partido de baloncesto, Laboral Kutxa Baskonia se impuso en el OAKA y, ocho años después, regresará a una Final Four. Y por todo lo alto.

Si el pasado día 12 se cumplía una década del «Oakazo» de 2006, el encuentro de ayer fue digno e indigno al mismo tiempo. Digno, por el enorme trabajo realizado por los de Velimir Perasovic, sin dejarse asustar por los 18.200 espectadores y el gran arranque del PAO, y por plantear un partido en parámetros lógicos, de buena preparacióny gran ejecución de los planes, a pesar de las bajas de Shengelia, Causeur y Hanga, y pese a prescindir de Ilimane diop, rotando con solo ocho jugadores. Indigno, el desempeño del propio Panathinaikos, incapaz de anotar desde fuera con regularidad, perdido en una maraña de cambios hechos con más voluntad que cabeza, muy lejos de aquello equipos campeones de 2007, 2009 y 2011.

«First, we take OAKA...»

Sentenciados a varios años de aburrimiento y desesperación; a «refundaciones» sin sentido, a predicar la austeridad mientras se volvía a todo el mundo loco con cambios de entrenador y jugadores sin orden ni concierto, todo por crecer a toda costa, nadie creía en este Baskonia de 2016, sino su plantilla. La suerte también ha tenido que ver, pero sobre todo, el Baskonia ha descubierto lo que valen el trabajo bien hecho y las ideas claras.

Por eso, porque tuvo las ideas claras, se fue al descanso ganando 37-42. Y por eso, ni cuando caía por 59-58, perdió la calma. Más aún, fue entonces cuando Adams y James, sin duda los principales responsables de las desesperaciones de los baskonistas cuando se les va la cabeza, los encargados de dinamitar el partido. Sobre todo Adams, que se soltó la melena en un último cuarto de antología, rompió el partido con una serie de triples y jugadas de «dos más uno» que lanzaron el partido del 59-58 al 59-70 en dos minutos.

Poco quedaba del ardor guerrero del OAKA, que al menos tuvo el detalle de despedir entre aplausos a su gran héroe: un Diamantidis que le puso corazón y calidad, pero que ya no le alcanzó. De hecho, el duelo de bases se antojaba como la gran baza por parte de la prensa especializada helena, pero ni Diamantidis, ni sobre todo Calathes, estuvieron a la altura. En el bando gasteiztarra, Corbacho y Planinic dieron un clínic de concentración pese a sus carencias.

Así las cosas, pese a las ausencias y a perder la pelea por el rebote, el Baskonia supo sufrir. «Cuantas más dificultades nos hemos encontrado, más duros hemos sido», sentenciaba Perasovic. Tras varios años de caída libre, regresa a la Final Four. Primero, tomaba el OAKA, ahora van a tomar Berlín.

Fenerbahçe, rival de las semifinales

«Zeljko –Obradovic– nos dijo: ‘Sois idiotas si creéis que tenéis tres oportunidades ante el Real Madrid. Es hoy o nunca’. Y así jugamos». Bogdan Bogdanovic era un hombre feliz cuando el Fenerbahçe eliminaba al Real Madrid por un claro 3-0 al batirlo por 63-75. Y el propio Obradovic jugará su decimoquinta Final Four, ante el Baskonia en semifinales.

El conjunto otomano saltó al Barclaycard Center a agarrar el toro por los cuernos y ya en la primera mitad gozó ventajas del orden de 10 puntos, aunque al descanso solo ganaba por tres: 27-30, con Ekpe Udoh nuevamente espectacular.

El parcial de 13-24 del tercer período rompió el partido. Bogdanovic y Datome tomaron el control del choque y al Real Madrid, aunque nunca se rindió, se le acabaron las ideas y las fuerzas.

En el Palau, el Barça se acerca a la Final Four, después de derrotar al Lokomotiv Kuban por 82-70. Alex Abrines, con 25 puntos, fue el principal baluarte culé, que intentará sentenciar su eliminatoria mañana a las 20.45.A.G.

Llega Taquan Dean a GBC; Dejan Todorovic, operado

Tal y como estaba cantado, Retabet.es Gipuzkoa Basket anunciaba el regreso de Taquan Dean hasta fina de temporada en sustitución del lesionado Txemi Urtasun. Asimismo, el club donostiarra anunciaba que «estudiará» qué resolución tomar con Travis Wear, al que se le cortará tanto por exceso de extracomunitarios como por su espantada al negarse a jugar ante Valencia Basket.

Por otro lado, en lo que a Dominion Bilbao Basket se refiere, Dejan Todorovic se pierde lo que resta de Liga Regular tras haber sido operado del dedo pulgar de su mano derecha. Se estima que el alero serbio estará lejos de las canchas entre seis y ocho semanas. GARA