ACABAR CON LAS CUOTAS PARA LOGRAR UNA ESCUELA INCLUSIVA

EL DEBATE SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE ALUMNOS DE ORIGEN EXTRANJERO EN CENTROS DE LA RED PÚBLICA REUNIÓ AYER EN GASTEIZ A REPRESENTANTES DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS Y A UNA INTEGRANTE DE PODEMOS. LA MAYORÍA APOSTÓ POR SUPRIMIR LAS CUOTAS DE LA RED CONCERTADA PARA LOGRAR UN SISTEMA EDUCATIVO MÁS INCLUSIVO.

En veinte colegios de Gasteiz el porcentaje de alumnos y alumnas de origen extranjero supera el 30%, y en cuatro de ellos este porcentaje ronda el 80%. Solo uno de ellos es concertado. Estos datos, hechos públicos por la Plataforma por una Escuela Pública de Calidad en Vitoria-Gasteiz, ponen de manifiesto la segregación vigente en los centros escolares de la capital alavesa, que ayer acogió una mesa redonda sobre escuela inclusiva organizada por Ehige. A la cita asistieron representantes de todos los grupos parlamentarios y una integrante de Podemos. Los seis coincidieron en la necesidad de solucionar este grave problema, aunque discreparon en las recetas.

La jeltzale Jone Berriozabal insistió en huir de la «visión catastrofista», y defendió las medidas del Ejecutivo autonómico. «Se han puesto en marcha planes específicos, como el Plan Estratégico para el Alumnado Inmigrante, y en Gasteiz se ha hecho una nueva zonificación escolar, aunque hay que dar más pasos», señaló la parlamentaria, quien defendió la existencia de una red dual, formada por centros públicos y concertados; y apostó por una Ley Vasca de Educación, en la que se definan los derechos y las obligaciones de los colegios concertados.

Más recursos reclamó la parlamentaria de EH Bildu Belén Arrondo; una mayor inversión en aquellas escuelas con un alto porcentaje de alumnos de origen extranjero o en riesgo de exclusión. «Hay que destinar más recursos a los centros, realizar un mayor esfuerzo en la inclusión de estos alumnos», afirmó, y propuso acabar con el cobro de cuotas por parte de los centros concertados y modificar el sistema de conciertos. «Entre módulos y subvenciones es imposible saber cuanto dinero recibe la red concertada», añadió. También reivindicó la creación de una única oficina de matriculación y un menor peso de la religión. Un factor que cierra las puertas de muchos concertados a personas que no comulgan con el cristianismo.

Retirar el concierto

Desde el PSE, Isabel Celaá recordó que está prohibido poner «barreras selectivas», y advirtió que la no admisión de un estudiante por su origen o por su condición social podría suponer la retirada del concierto. A este respecto, recordó el caso de Israel Pagalday, un niño de 3 años que en 1987 fue expulsado del colegio religioso María Goretti de Durango por ser seropositivo. En aquella ocasión Lakua retiró la subvención al centro. Asimismo, Celaá defendió el papel de la escuela publica, una escuela que tiene que ser «competitiva en términos de conocimiento». «Y para ello necesita equipos directivos estables y un plan estratégico», subrayó.

El parlamentario del PP Iñaki Oyarzábal destacó que «el problema de la enseñanza pública no se resuelve castigando a la concertada». A su parecer, es necesario «mejorar la escuela pública para que haya más personas que opten por esta opción, en lugar de criticar a la concertada. Tenemos que copiar las cosas que se hacen bien en otros sitos para poder mejorar, porque no queremos que a la escuela pública vayan solo los que no pueden ir a otro lado».

Al igual que Arrondo, el representante de UPyD, Gorka Maneiro, también pidió más recursos para consolidar un modelo publicó «laico, de calidad y con libertad lingüística». Ana Viñals, de Podemos, reiteró la necesidad de acabar con las cuotas para abrir las puertas de los centros concertados a las familias con menos recursos. Además, explicó que su formación defiende una educación «pública, laica, integral participativa e innovadora». En este sentido, dijo que «la escuela va rezagada y creemos que se debe adaptar al nuevo contexto social». Al igual que el resto, defendió un sistema trilingüe que tenga al euskara como eje.