GARA Euskal Herriko egunkaria
Elkarrizketa
JOSEBA AGIRRETXEA
CANDIDATO DE PNV-EAJ POR GIPUZKOA

«No es lo mismo un PP con mayoría absoluta que sin ella»

Hace ya tiempo que Joseba Agirretxea (Ondarroa, 1966) dio el paso de la televisión a la política, donde ocupa un escaño en el Congreso de los Diputados desde 2008. Frente a los cambios que vienen y reconoce, recomienda recetas tradicionales.


Poco, por no decir nada, se está hablando de Euskal Herria en esta campaña. ¿Por qué?

Ha pasado que, felizmente, la violencia ha acabado y con ella, automáticamente, ha desaparecido la única agenda que algunos tenían para Euskal Herria. Por el contrario, otros creemos que precisamente por ello ha llegado el momento de hablar de los problemas y necesidades que tienen Euskal Herria y Euskadi, que siguen sin resolverse.

Acabado el bipartidismo, las opciones de hacer de muleta en Madrid se reducen, aunque los diputados del PNV pueden ser claves para dar el Gobierno a unos u otros. ¿Cuál es el precio de su apoyo?

Los tacticismos solo sirven a corto plazo. Nosotros no vamos con esa intención, pero si luego se presenta esa situación, hay que aprovecharla. Tenemos claro que nuestros votos no serán gratis, tenemos una agenda encima de la mesa y hablaremos con quien esté dispuesto a abordarla. Y si se da margen para el acuerdo, se hará.

¿Incluido el PP?

Conocemos al PP y ellos nos conocen a nosotros, lo que no se puede pensar es que la gente cambia de la noche a la mañana. Conocen nuestra propuesta y el que quiera algo de nosotros tendrá que hacer algo. Y no es lo mismo, hablo de posicionamiento y no de ideología, un PP con mayoría absoluta que un PP que necesita a otros. Pero tendrán que cambiar, porque en estos seis meses han actuado como si tuviesen todos los apoyos, cuando no los tenían. También les pasó al resto. Un baño de realidad no les iría mal.

Ha mencionado la agenda vasca, que va camino de convertirse en un tótem. ¿Qué hay dentro de esa agenda?

Al fin y al cabo no es sino la defensa de Euskadi. Una defensa sobre dos pilares: que se respete en Madrid lo que decidamos aquí y que Madrid cumpla con lo que todavía le toca hacer aquí. En el primer pilar, el objetivo es defender el trabajo del Parlamento vasco, que se reconozca nuestro carácter de nación y se establezca una relación de igual a igual.

¿Es posible esta igualdad entre un Estado y una institución inferior de dicho Estado?

Bueno, lo primero que pedimos es ese reconocimiento. Luego, para decidir qué quiere ser, este país no le tiene que pedir permiso a nadie, porque ese derecho lo tenemos. Lo que pasa es que, los que no admiten ese reconocimiento, lo que no admiten es que esto es un país. Y de ahí viene su negativa, sin duda. En este sentido, creo que algunos partidos necesitan una definición más concreta, porque decir que tu patria es la gente como pase torero electoral está muy bien, pero hace falta una definición política. No se puede decir una cosa en Málaga, otra en Euskadi y otra en Catalunya.

En Catalunya, una mayoría que incluye a CDC ha concluido que con Madrid poco hay que hacer ya. ¿No han llegado a la misma conclusión aquí?

Hay que ver también por qué en Catalunya han llegado al lugar en el que están, porque los catalanes no han tenido algunas de las herramientas que hemos tenido nosotros; son unas herramientas muy potentes. Y aquí hemos tenido violencia durante 40 años y en Catalunya no. Un tercer elemento: la movilización social que se ha dado en Catalunya no se ha dado aquí.

Pero volviendo a la agenda vasca: por un lado es eso, y luego una larga lista de cosas que este país necesita para seguir adelante y que por desgracia no están en nuestra mano. Por ejemplo, las pensiones.

Otro de esos elementos es la competencia en política penitenciaria. ¿Hay voluntad política para conseguirla?

Sin duda, es una de nuestras demandas. En dos sentidos, además. Primero, porque significaría que la política penitenciaria estaría en manos del Gobierno Vasco. Por fortuna, creo que sería diferente; si antes no admitía situaciones de excepcionalidad, menos ahora. Necesitamos una política penitenciaria basada en el respeto de los derechos humanos. Pero, además, en estos momentos no tener la competencia provoca problemas como el de Martutene, el límite a la expansión de Donostia, que lo de Zubieta esté sin hacer y que la población reclusa esté en muy mala situación.

¿En la agenda social vasca están la incineradora o el TAV?

La incineradora es una competencia de las instituciones vascas, no me corresponde hablar de ella en estas elecciones. Mi posición es clara, porque es la misma que la de mi partido.

No es lo mismo el Tren de Alta Velocidad, que es competencia del Gobierno español. Nosotros creemos que está en la agenda de los vascos, hasta ahora nos ha dado la confianza en la mayoría de instituciones y nosotros hemos dicho desde el principio que el TAV es un elemento estratégico para situar este país en Europa. Es un eje vertebrador de futuro, no solo una vía de comunicación.

La aparición de Podemos le dio fuerte a EH Bildu, pero el PNV no parece tampoco inmune. ¿Qué ha supuesto la irrupción de los de Pablo Iglesias?

Es un nuevo elemento que entra en política, pero que no entra con elementos nuevos. Todo el mundo viene de algún lado. Son un fenómeno político producto de la crisis, en su concepto más amplio. Lo que pasa es que hasta ahora les ha valido ponerse de acuerdo en contra de algo y ahora les viene la vuelta, cuando tienen que proponer a favor de qué están y explicar cómo van a superar aquello contra lo que están. Eso los iguala al resto de partidos. Lo que está claro es que no es flor de un día y que se quedará, no sé si en este formato o en otro, pero se quedará. En lo que respecta a Euskal Herria, todavía se tienen que definir en muchos aspectos, pero para eso habrá que esperar a las elecciones de otoño, a ver cuál es su propuesta.

Uno de los combustibles de Podemos ha sido la corrupción de PP y PSOE. Aunque en menor escala, el PNV también tiene sus polémicas. ¿Cree que les afectarán?

Que yo sepa no tenemos ni un solo condenado. Es más cosa de la prensa y de lo que quisieran algunos partidos. En esto voy a ser muy duro. Uno, el PP no tiene ninguna vergüenza para decir que otros también tienen su porquería. Es suya. Dos, pediría a otros partidos que por favor hablen con datos concretos y que, si tienen alguna acusación, vayan adonde tienen que ir. Y que no acaben aplaudiendo casi las acciones de la Guardia Civil. Y eso se lo digo a la izquierda abertzale. Y a Podemos, que se apuntan a cualquier juerga sin ninguna coherencia.

 

«Gustatuko litzaidake Euskadiko gaietan euskal ordezkariek botoa batera ematea»

Gutxi hitz egin arren, Estatua ez da Euskal Herriarekin ahaztu, eta bai Gasteizen bai Iruñean adostutako hainbat legek auzitegietan bukatu dute. Urte txarrak izan dira Madrilen euskal herritarren interesentzat?

Onak ez, behintzat. Egia da guk herri bezala erabaki behar ditugula zenbait gauza, eskubidea daukagula erabakitzeko zer nahi dugun izan eta zer harreman izan nahi dugun Espainiako Estatuarekin. Baina hori egiten dugun bitartean, Madrilek erantzukizun eta ardura batzuk ditu Euskal Herriarekiko, eta ez ditu betetzen. Gobernua sartu da sartu behar ez zuen lekuetan eta egon behar zuen lekuetan desagertu da. Urte gogorrak izan dira, Alderdi Popularrak bere gehiengo absolutua modu absolutistan erabili duelako, gehienbat kontrolpean ez zituen komunitateetan, adibidez Euskadin.

Gainera, ez da bakarrik ez zuela egiten egin beharrekoa, baizik eta egiten ere ez zuela uzten. Hor egon da, adibidez, Urquijo bezalako erregeorde bat, euskal jazarle bezala. Ez bakarrik gai potoloetan, baita nekazaritzako legearekin, komertziokoarekin eta abarrekin ere.

Hori aldatzeko aukerarik ikusten duzu hurrengo urteetan?

Badakit askok esango dutela horrekin demostratzen dela zein indar gutxi duen Estatutuak. Baina niretzat alderantzizkoa da, beste gauza bat ez dagoen bitartean Estatutua da indarrean dagoena, herri bezala honaino eraman gaituen tresna izan da. Errespetatzen ez duenak dauka errua, ez errespetatzen duenak. Beste estatus bat behar dugula dudarik ez dago, baina horrek ez du esan nahi orain dagoena zapalduz gainditu daitekeenik. Eta hori da, hain zuzen ere, gertatzen ari dena Alderdi Popularrarekin.

Begi-kolpe batean, aipatutako elementu askok Euskal Herriko indar politikoen artean adostasun zabala lor dezaketela dirudi. Posible ikusten duzu euskal herritarren ordezkarien arteko elkarlana Madrilen hurrengo legealdian?

Sei hilabete bakarrik izan ditugu orain arte eta ez da suertatu, baina nik argi daukat Euskal Herriaren eta Euskadiko erakundeek hemen erabakitzen dutenaren defentsa egiteko obligazioa daukagula. Beraz, niri ez dit inongo beldurrik ematen elkarlanak, baldin eta badakigun zer defendatzera goazen eta batera defendatuko dugun. Baina ezin da han egin hemen egiten ez dena. Ez zait etsai kontzeptua ezertarako gustatzen, baina esan daiteke aurkari politiko bat daukagula eta horrek ziurrenik zenbait gauza adosteko aukera ematen du. Orain arte, batzuk Espainia dutelako aberri eta beste batzuk, Euskadi aberri izan arren, gurekin ados ez zeudelako, zenbait gauzatan euskal ordezkariok ez dugu elkarrekin botorik eman Madrilen. Niri gustatuko litzaidake Euskadi defendatzeko gaiak direnean, euskal ordezkari guztiek botoa batera ematea, gai guztietan.B. Z.