2016 UZT. 03 «Un día más», el irrepetible concierto de El Drogas Con todo el papel vendido y revendido desde hace semanas, El Drogas tomó ayer la Ciudadela de Iruñea en un concierto que solo la cabeza como un hormiguero de Enrique Villarreal podía haber imaginado. «Un día nada más» –parafraseando a David Bowie en «Héroes»– fue el nombre para una noche de rock y emociones únicas e irrepetibles. Miren LACALLE IRUÑEA Más de cinco horas de música y de 60 canciones, cuatro escenarios y formatos diferentes, merchandising exclusivo para la ocasión, casi 20 invitados anunciados: Fito, Rosendo, Luz Casal, Quique Gonzalez, Yosi de Los Suaves, Ara Malikian, Gorka Urbizu, Kutxi Romero… Un espectáculo nunca visto, ¡pasen y vean! El propio Enrique Villarreal recibió a los 6.000 afortunados que pudieron conseguir entradas (los tickets se agotaron en apenas unos días, tras anunciarse en abril el evento, y en solo media hora los 600 extra que se sacaron a la venta el pasado 6 de junio) en mitad de la Ciudadela, con guitarra acústica y piano. Dicharachero, inició el concierto con cuatro temas, menos uno todos al piano, y mientras tocaba el último, “Llegan los cuervos”, empezó a sonar a lo lejos, desde la sala de Armas, el mismo tema tocado por la banda, al que se unió El Drogas. Entrega máxima, pues, ya desde el arranque de un festival que había creado expectación en Iruñea y para el que además habían llegado fans y se habían fletado autobuses desde diferentes puntos de Euskal Herria y de todo el Estado. La elección de la Ciudadela como escenario no fue casual, tal y como señalaba a GARA horas antes del concierto otra de las artistas invitadas, la rapera rotxapeana La Chula Potra: «Para Brick Benation y para mí es un placer y un orgullo compartir lo que supone para El Drogas haber conquistado ese espacio que ahora se abre a la ciudad de barrios y cultura de calle. Es muy simbólico el lugar y lo que se va a hacer en él». Simbólico, sin duda, y emocionante fue escuchar a El Drogas interpretar en el segundo de los conciertos, en este caso con La banda de la (des)memoria, temas como “Matilde Landa”, que formaron parte de “La tierra está sorda”, el disco de Barricada dedicado a la memoria histórica, y que El Drogas ha venido recuperando con ambientaciones especiales e interpretando en lugares señaladamente relacionados con ella. En el caso de la Ciudadela hay que recordar que en la Puerta de Socorro, a solo unos metros de la sala de Armas, donde tuvo lugar el concierto, fueron fusiladas por los golpistas cientos de personas durante la Guerra del 36. El repertorio de este concierto, por otra parte, aparece recogido en un nuevo trabajo de El Drogas titulado “Sombras que la luz grita” y que ayer mismo ya se pudo comprar en los puestos de merchandising. Grandes temas Momento álgido y emotivo del concierto, pues, que dio paso a los otros dos formatos en los que ha venido funcionando El Drogas con su irreductible grupo base (Txus Maraví a la guitarra, Flako en el bajo y Brigi Duke a la batería), a los que se sumaron Germán San Martín en los teclados y Selva Barón y Patricia Greham en el concierto de El Drogas Rhythm & Blues Band, donde sonaron entre otras, “No sé qué hacer contigo”, “Oveja negra” o “Ya no anochece igual”, y al que siguió el último de los bolos, el más rockero y desmelenado, “Los disparos del doctor Gas”. Tanto uno como otro fueron los momentos para escuchar muchos de los grandes temas firmados por Enrique Villareal a lo largo de su larga y modélica trayectoria, con Barricada, Txarrena, La Venganza de la Abuela o El Drogas y para dar paso al grueso de las colaboraciones estelares, en una noche irrepetible y que sin embargo recogerá buena parte de su esencia en el disco y DVD dobles que se grabaron ayer y que publicará en otoño Warner Music.