Sin «caramelos» fiyianos

Brasil emerge y se mete en cuartos, donde Portugal y Nigeria apuntan alto.

En la fase de clasificación, la humilde Fiyi se anotó una victoria de récord por 38-0 sobre Micronesia, pero los JJOO son otra cosa, sobre todo después de que Alemania le endosara en la última jornada un 10-0. Simione Tamanisau, el portero fiyiano, ha encajado 23 goles en tres partidos, pero se despidió con el buen sabor de haberle atajado un penalti a los germanos, sumando 23 paradas en total. Policía de profesión, a sus 31 años defiende la meta del Rewa FC, tiene a Schemiechel y Kahn como ídolos, y dice adiós a los Juegos con una eterna sonrisa a pesar de que su portería haya sido un coladero. Todo lo contrario de la tristeza que ha embargado a dos de las favoritas al oro, la vigente campeona olímpica México y la decepcionante Argentina del ‘Vasco’ Olarticoechea.

La ‘Tri’ se había marcado como objetivos en 2016 alcanzar la final de la Copa América, en la absoluta, y el podio en los JJOO. La primera dijo adiós con un 7-0, la mayor goleada recibida en su historia, y en Río no han pasado a cuartos, mientras los mejores jugadores de su edad estaban en un Chivas-Querétaro. Un desentendimiento del fútbol de selecciones del que poco le tiene que enseñar Argentina, sorprendentemente eliminada, otra herida más en un deporte que se desengra después de que sus inferiores hayan caído en la primera ronda en el útimo Mundial sub20, sub17 y la sub23 en estos Juegos.

La mala imagen argentina en cada partido acabó en mal para el realista Gero Rulli y compañía. Y por si no era suficiente la vergüenza, Diego Armando Maradona se puso a largar contra todo y contra todos. Con las mismas uñas afiladas que a la Albiceleste esperaba la prensa anfitriona a la Verdeamarelha de Neymar, un atentado futbolístico a la cuna del jogo bonito tras sus empates sin goles con Sudáfrica e Irak, que se resarció ante Dinamarca con un 4-0 que salvó a Brasil de otro ‘Maracanazo’ como el del Mundial.

La dramática última jornada de la primera fase del torneo estuvo dominada por la incertidumbre y las penas máximas: se lanzaron 7 en los 8 encuentros celebrados. El resultado es que mañana se verán las caras en cuartos la Nigeria del pichichi Oghenekaro Etebo –que significa ‘Dios primero’–, admirador de Wayne Rooney, y el veterano Obi Mikel frente a la dubitativa Dinamarca, y Portugal ante Alemania en un duelo con favoritismo luso ante los poco atinados germanos. El domingo, turno para la anfitriona Brasil, que sufrirá seguro ante la ‘cafetera’ Colombia, en tanto los sorprendentes ‘catrachos’ hondureños, tras dejar en la cuneta a Argentina, tendrán que esforzarse para superar a los ‘guerreros Taegu’ surcoreanos. Los ‘caramelos’ fiyianos se acabaron.