2016 IRA. 27 FÚTBOL El Alavés saca petróleo en otra mala noche del Granada La escuadra albiazul supo aprovechar los errores defensivos del Granada para celebrar el primer triunfo del curso en Mendizorrotza. Ane URKIRI ANSOLA ALAVÉS 3 GRANADA 1 El Alavés sigue sin perder en Mendizorrotza desde el 17 de enero en un partido oficial y logró anoche el primer triunfo en casa de la temporada 2016-2017. Edgar García y Victor Camarasa firmaron los primeros dos goles de la noche, y aunque Kravets acortó distancias, Deyverson sentenció en el minuto 93, tras aprovechar el enésimo error de los nazarís en la zaga. Nunca antes Alavés y Granada se habían visto las caras en Primera División. Mendizorrotza acogió este histórico duelo al que Paco Jémez llegaba cuestionado por su propio club y afición al no conocer la victoria en cinco jornadas. Empezó tocando el esférico el equipo andaluz, cómodo al principio, y también después de recibir el primer aviso del Alavés. Si Edgar y Deyverson armaron la primera oportunidad clara del Glorioso, Mehdi Carcela-González y Bueno fueron los creadores de la mejor ocasión del Granada. Es más, el marroquí -con confianza y en plena forma tras lograr marcar en dos jornadas consecutivas- puso en aprietos a la banda derecha del conjunto de Mauricio Pellegrino con un par de internadas meritorias. Lejos de ponerse nervioso, el Alavés reaccionó con un juego más directo cuando se llegaba a la media hora, con un Deyverson entregado pidiendo gritos de ánimo a la afición gasteiztarra, aunque Ochoa fue un mero espectador en la primera mitad. Sin embargo, en la otra portería, en la defendida por Pacheco, el guardameta madrileño tuvo que despejar con fuerza una falta lanzada por Márquez, justo un minuto antes de que González González anulase un gol al Alavés por mano –difícil saber si voluntaria– de Deyverson. Superioridad albiazul Deyverson fue un incordio para los defensas nazarís hasta el últimos suspiro de la primera mitad y en la segunda, Ibai y Edgar se aliaron con el delantero centro para hilvanar jugadas ofensivas. Tal fue la alianza entre los tres que se entendieron de maravilla para abrir huecos en la defensa granadina y así facilitar el desmarque de Edgar y el buen pase al hueco de Camarasa para lograr el primer gol del tinerfeño, exjugador del Granada, precisamente y para más inri. La frustración le impidió reaccionar al Granada, con un Paco Jémez cabreadísimo en el banquillo. Y no es de extrañar, ya que Uche Agbo cometió un error gravísimo al no saber despejar un balón largo y regalándoselo a Camarasa. El centrocampista del Alavés se plantó ante Ochoa y firmó el 2-0. El conjunto dirigido por Pellegrino, además, no tuvo piedad y siguió a lo suyo: presionando y jugando a un nivel muy alto. A un latigazo de Edgar que se estrelló en el palo reaccionó al propio Jémez y sustituyó a Atzili, jugador israelí que saltó al verde en la segunda mitad, ocupando el lugar de Bueno. No le pudo salir mejor la sustitución al entrenador andaluz, ya que el recién incorporado Kravets acortó distancias en el marcador tras rematar a la red un centro por la derecha. El propio jugador esloveno –que le cogió la espalda de maravilla a Alexis en el gol– apretó a la zaga albiazul y Pachecho tuvo que sacar el mono de trabajo para despejar con los puños un disparo durísimo. No solo funcionó el cambio de Kravets, la entrada de Isaac Cuenca revolucionó la banda izquierda del conjunto nazarí, despertando un partido que parecía muerto y sentenciado. Fue ahí cuando el Alavés supo manejar la ventaja. La lesión de Edgar le permitió rascar unos minutos, aunque no impidió sufrir hasta el pitido final. Pellegrino dio entrada a Krsticic y Manu García para reforzar el centro del campo ya que se preveía un final agónico con los cinco minutos que añadió el colegiado. Entonces apareció Deyverson para forzar un error —otro más del Granada– y sentenciar el encuentro en el minuto 93.