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Europa League

«El ambiente es de una final»

Ernesto Valverde, que no podrá contar ni con Beñat ni San José, asume la trascendencia de un partido donde solo les vale ganar.


En las distancias cortas es donde el Athletic se la juega. Parafraseando al conocido anuncio de una marca de colonia, los rojiblancos se han acostumbrado y nos han acostumbrado a partidos de todo o nada. A finales oficiosas. Como la de esta tarde en San Mamés. «Este equipo cada vez está más acostumbrado a vivir este tipo de situaciones y está muy capacitado, lo ha afrontando bien los últimos tiempos, siempre ha dado la cara que es lo que se nos debe exigir, y eso es lo que vamos a hacer. Vamos a jugar un partido así como se requiere», defendía ayer Aritz Aduriz en la previa del encuentro. Minutos después, su técnico matizaba este habitual discurso de la plantilla: «No me gusta ponernos a prueba continuamente», observaba Ernesto Valverde, sabedor, no obstante, de que «en el vestuario el ambiente es de una final». Y es que «sabemos la responsabilidad que tenemos» y que «es imprescindible ganar».

Partido en el alambre. Incluso por mucho que Aduriz diga que «no es nada nuevo para nosotros» esta presión, es evidente que la grata impresión que dejó el Genk allí y las dudas en el juego de los leones, ciernen alguna sombra sobre lo que acontezca este jueves. Y la clave, a juicio de jugador y entrenador, radicará en estar acertados arriba.

«Todo dependerá de nuestro ataque –más que de preocuparse por sus jugadores más ofensivos–, porque los partidos en los que hemos estado peor ha sido en los que peor hemos atacado». El propio ariete insistía en ello, «tenemos que ser más eficaces», recordando las dos claras ocasiones que tuvo en Bélgica. «Si entran, el partido cambia radicalmente». E insistía, «hay que afinar en los detalles».

Está claro que el Athletic no puede salir al campo como ante Osasuna. Y menos dejarse encajar el primer gol. «Lo hemos hablado, porque luego tenemos que hacer un esfuerzo extra. Sé que tenemos que dar un plus al comienzo de los partidos», reconocía Txingurri, que espera un Genk de inicio replegado, al que «el empate les da mucho», pero que no duda sacará a relucir su apuesta por «tener el balón». Frente a los Pozuelo, Bailley o Karelis, el de Viandar de la Vera no podrá oponer ni a San José ni a Beñat. Ambos se cayeron de la convocatoria ofrecida a última hora de la tarde como ya había barruntado previamente Valverde. El entrenador rojiblanco no ha querido forzar con el de Igorre y perderlo para más tiempo del asumible. Sin los dos ‘titulares’ de la medular, Iturraspe y Rico parecen llamados a entrar en el once; en punta, se espera a un Aduriz que dice estar para noventa minutos, aunque reconoce que el esguince de tobillo todavía le sigue lastrando algo. Tarde europea. «Queremos ganar y ganar bien», se conjura Ernesto Valverde.

Txingurri dice que «obliga mucho» a los jugadores

Tras el amargo empate ante Osasuna, Ernesto Valverde asumió que «tenemos puesto el listón muy alto, y a veces llegamos y otras no». Cuestionado ayer por esa afirmación suya y si ese listón se lo autoimponen o es el entorno del club el que lo hace, el técnico se animó a aclarar sus palabras. «Ese listón nos lo hemos ganado», dejó claro de inicio. «Tenemos una línea de hacer las cosas en que jugamos al ataque y tratando de dominar los partidos, y si tú acostumbras a la gente no puedes dar un paso atrás». Valverde reconoció en ese sentido que «a otros se les puede pedir ganar la Champions, nuestra exigencia es que en partidos como el del domingo pasado –ante los navarros– ganemos». Y subrayó que «nosotros nos obligamos mucho... Yo obligo mucho a los jugadores, a jugar en campo contrario, a hacerlo con la defensa muy adelantada, en casa o fuera, y eso es difícil de conseguir. Y a veces no se puede. Es difícil hacer lo que hacemos, pero lo intentamos».

El propio Aritz Aduriz quiso relativizar el hecho de que el equipo se juegue su futuro a mitad de la liguilla europea. «Parece que lo normal tiene que ser que nos clasifiquemos fácil en Europa, pero no es así. No es lo normal. Por eso digo que no es un desastre jugarse la continuidad a estas alturas», defendió ante los periodistas.J.V.