Pese a las trabas, el cambio avanza

Se ha dicho en repetidas ocasiones que la tarea del cambio en Nafarroa no iba a ser algo sencillo. Se ha insistido en que décadas de Régimen no se podían desactivar en pocos meses, en que conseguir el cambio político no supone lograr todo el poder. Se ha constatado que hay discrepancias entre los socios e, incluso, entre familias internas de cada uno de los miembros del cuarteto que sostiene el cambio. Incluso se han producido votaciones en las que miembros del tetrapartito se han unido a la oposición.

Sí, todo eso es cierto. Pero también hay motivos para ser optimistas. El pasado sábado miles de personas salieron a la calle para decir no al fascismo, culminando un proceso que ha acabado con la presencia de tumbas de líderes golpistas en Iruñea. Hasta que llegó el cambio no se podía siquiera soñar con ello. Ahora todo el mundo es democrático, pero cuando tuvo cuota de poder en anteriores administraciones no movió un dedo para ello.

Pero los avances no se han quedado en lo meramente simbólico. Ayer mismo, se presentó el decreto de Salud Sexual y Reproductiva, que, entre otras cosas, garantizará, por fin, el derecho a abortar en la red pública, algo impensable hasta el momento en Nafarroa.

Seguramente ahora todo el mundo defenderá este derecho, pero ha costado décadas (sí, décadas) de movilizaciones y de denuncias llegar hasta aquí. Probablemente ahora aparecerán problemas en la aplicación, pero se ha abierto una puerta. Ha costado mucho, pero el cambio también ha llegado a este ámbito.