Ratas y visones

La afirmación “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, suele utilizarse recurrentemente. Pues yo no estoy para nada de acuerdo con ella por lo menos en lo que a mi pequeño mundo se refiere. 

Y es que no creo que los usurbildarras nos merezcamos el trato que nos está dando la Diputación. Hace varios años, cuando la sombra de la incineradora fue haciéndose cada vez más patente, nos propusimos demostrar que existe alternativa. Fuimos pioneros en la instauración del puerta a puerta (PAP), con votación popular –oficial y vinculante– incluida y demostramos que se puede llegar a cotas de reciclado que rozan el 90% y, por tanto, que la incineradora de Zubieta está totalmente injustificada. A pesar de ello, el PNV sigue empecinado en construirla.

Sin embargo, creo que los usurbildarras (y otros gipuzkoarras) hemos hecho una gran aportación a la conciencia general sobre la responsabilidad, también individual, de asumir la problemática de los residuos. De hecho algunos alcaldes jeltzales (el anterior de Bergara, Lezo…) lo subrayaron nada más resultar elegidos.

Ahora otro, el de Getxo, va a implantar el PAP en los barrios de Zugazarte y Neguri. Curioso: lo denominan recogida a domicilio (PAP conlleva ya una mácula política) y no he oído nada de las enormes ratas que nos iban a invadir cuando pusieron ese sistema en mi pueblo. «Es que allí no serán ratas sino visones» me dijo un compañero de trabajo. ¡Ah, claro! Y recordé otra frase que repetía una tía mía para explicar, de un modo un tanto escatológico, la diferencia entre clases sociales: «un pobre suele tener cagalera y un rico descomposición».