2016 ABEN. 05 FÚTBOL Cuando se parece más a una mafia Las últimas revelaciones de «Football Leaks» vuelven a poner en el punto de mira la actuación de los futbolistas en materia fiscal. GARA-AGENCIAS Las nuevas denuncias de la plataforma “Football Leaks”, difundidas durante estos últimos días a través de la red European Investigative Collaborations (EIC) y que salpican a estrellas como Mesut Özil o Cristiano Ronaldo, vuelven a poner en el punto de mira al fútbol de élite y sus artimañas para evadir impuestos. Unas maneras de actuar que, como decía la revista alemana “Der Spiegel”, equipara la estructura del fútbol profesional actual a algo que se parece mucho «al crimen organizado». Uno de los señalados es el representante portugués Jorge Mendes, entre cuyos clientes también están Mourinho, James Rodríguez o Renato Sanches. Y es que la posibilidad de evadir impuestos se da ante todo en lo que se gana por derechos de publicidad. La estrategia suele ser crear una empresa a la que se ceden los derechos de imagen. Si esas empresas tienen sede en Irlanda, por ejemplo, solo pagan un 12,5 por ciento de impuestos. El caso de Ronaldo sería, en cierta manera, paradigmático. En 2009 Ronaldo, según el relato de EIC, cedió sus derechos de imagen hasta 2014 a Tollin Associates, en las Islas Vírgenes. Tollin las cedió luego a Polaris Sport, manejada por un sobrino de Mendes y con sede en Irlanda, que se encargó de negociar los contratos de publicidad de Ronaldo. Posteriormente Polaris traspasó el dinero obtenido –74,8 millones de euros– a Tollin y en 2014 Tollin lo habría traspasado a Ronaldo. «Todos los contratos, los extractos bancarios, la correspondencia que “Der Spiegel” y sus socios de la red EIC lo muestran: el fútbol profesional está más cerca del crimen organizado que de cualquier ideal deportivo», denunciaba la revista, que en un artículo demoledor sentencia que los agentes son los «padrinos» que, en caso necesario, recurren a la amenaza y tienen como único objetivo el aumento de las ganancias. La publicación germana señala igualmente a los jugadores –«creen que parte del juego es ganar el mayor dinero posible, también utilizando empresas opacas» para eludir impuestos– y a los clubes –«también entran en el juego aunque nadie los obliga. Simulan fomentar el bien común y fomentan la evasión de impuestos mientras exigen dinero del estado para construir nuevos estadios»–. Toda vez que estas últimas informaciones afectan en su mayoría a personas vinculadas al Real Madrid, “Der Spiegel” dice del club blanco que «no solo los sueldos parecen ser excepcionalmente altos sino también el atrevimiento en cuestiones de impuestos». Una afirmación que, no obstante, y visto el reguero de casos similares que han afectado recientemente a clubes como el Barcelona, podría extenderse, como mínimo, a los equipos más poderosos de la Liga española. No todos son iguales Sin embargo, al parecer en los documentos también hay por lo menos algo que hace posible la esperanza de que no todo el mundo está dispuesto a entrar en el juego. Se trata de una frase de Hans Erick Ødegaard, el padre del noruego Martin Ødegaard, fichado por el Real Madrid a los 16 años como uno de los grandes talentos europeos. Según "Der Spiegel", un grupo de abogados españoles explicó a Ødegaard las ventajas fiscales que tendría crear una empresa para desviar los ingresos de publicidad. «En todo caso se va a ganar mucho dinero. Por eso es un problema moral esforzarse en no pagar impuestos mientras otras personas trabajan para pagar sus facturas», contestó el padre de la joven promesa. Una actitud que no todos comparten, ya que según los datos de “Football Leaks”, el sistema puesto en marcha por la agencia de Mendes habría sustraído por lo menos 185 millones de euros. Y aunque demos por hecho que no todos son iguales, la cifra muestra a las claras el volumen del problema.