Y Rajoy seguía allí

Desde la cuenta oficial de Twitter, el Elíseo comentaba el pasado 18 de noviembre una fotografía sacada en Berlín durante la última visita de Obama antes de pasar el testigo a Trump. «El presidente Hollande está en Berlin con Merkel, Obama, Renzi y May», decía el tuit, junto a una foto de seis jefes de estado o de gobierno. El sexto, que el Elíseo ni siquiera mencionaba, no era sino un sonriente Mariano Rajoy, fondista europeo de distancias largas. Ya saben, caminando rápido.

De aquella foto ya ha caído Obama, substituido Trump. También ha entonado un «hasta luego» Renzi, después de perder el domingo por goleada. Hollande está a escasos meses de ceder el testigo, ya se verá si a la extrema derecha o a la derecha extrema, como escribió en estas páginas Maite Ubiria, y Theresa May no es que se vaya, sino que asumió el puesto en julio con el encargo de llevarse a todo su país de la Unión Europea. El desamparo de Merkel, decana de las cancillerías europeas (asumió el cargo en 2005), debe ser antológico: en la foto solo le queda Rajoy.

Pero no acaba aquí el repaso. La propia líder alemana tendrá que someterse en otoño del año que viene al examen de las urnas. Si bien no ha aparecido todavía nadie capaz de hacer sombra a Merkel, el desarrollo de los acontecimientos en Europa (con las elecciones holandesas y francesas como entrantes) marcará la cita germana. Viene un año intenso en el continente, y con decir que la reelección de Merkel puede llegar ser leída como una buena noticia, queda todo dicho sobre los nubarrones que vienen. Pero no duden de una cosa: cuando regrese el buen tiempo, Rajoy seguirá ahí.