2017 URT. 28 IKUSMIRA Seguiré pedaleando por mi ciudad Oihane LARRETXEA Periodista Existen muchas cualidades que creo exigibles a cualquier cargo público o político. Honestidad, honradez, humildad… y aunque a veces quizá lo pasemos por alto, seriedad. La seriedad implica ciertas actitudes, como el respeto por su propio trabajo y también por la ciudadanía, que de tonta no tenemos un pelo. ¿Acaso no es sospechoso que los números bailen de esa forma cada vez que elaboran un estudio sobre la demanda del Metro de Donostialdea? Existe un nuevo informe elaborado a petición de la Autoridad Territorial del Transporte de Gipuzkoa para medir la demanda del tren de Euskotren en este territorio y el impacto en 2020 de la pasante soterrada que atravesará el Centro de Donostia. En total, habla de 19 millones de trayectos al año, de los que casi 5 millones serán «gracias» a la pasante. Más concretamente, 13.464 nuevos usuarios diarios animados por la nueva construcción. Un vicio, vaya. También resulta llamativo que en Donostia, una ciudad en la que la bici es tan fundamental como respirar, más de 2.000 personas dejarían cada día de pedalear o caminar porque preferirán coger el metro. No me lo creo, pero suspicacias aparte, las cifras cantan por si solas, y me pregunto qué demonios han medido hasta ahora. La cantidad de informes no lo hace más riguroso, más bien todo lo contrario: ningún estudio corrobora lo concluido por el anterior, y parece que incluso las instituciones necesitan más certezas: 35, 23 y ahora 19. Quizá haya un cuarto o quinto informe… a saber, yo al menos no dejaré de pedalear por mi ciudad.