GARA Euskal Herriko egunkaria
EIBAR

Otro rival a eliminar para seguir mirando arriba

Los azulgranas buscan su segunda victoria consecutiva ante un Valencia que, diez puntos por debajo, intenta reaccionar.


VALENCIA - EIBAR

Nadie lo habría dicho a principio de temporada, ni siquiera después de que el Eibar se impusiera al Valencia en la segunda jornada de Liga, pero los azulgranas visitan hoy Mestalla con una intención similar a la que llevaron a Butarque o El Molinón: quitarse de encima, de forma prácticamente definitiva, a un rival. En este caso a un equipo que quedaría trece puntos por debajo –el equipo de Voro tiene un partido menos, pero es el que debe enfrentarle al Real Madrid–, con menos de una vuelta ya por disputarse. Y celebrar, de paso, una victoria que les permitiría seguir mirando con ilusión los puestos altos y no con preocupación la zona caliente de la tabla.

«No yo, ni creo que nadie a principio de temporada habría imaginado esta situación», reconoce José Luis Mendilibar, aunque recuerda que el Valencia lleva unos cuantos años «con problemas para coger dinámicas buenas». Aunque no cree que el declive que parece vivir el cuadro ché permita a su equipo sacar pecho. Para empezar, porque sigue siendo «un buen equipo, con buenos jugadores». Y también porque ha comenzado 2017 bastante mejor de lo que le fue en los meses previos al parón navideño. La derrota del pasado lunes en Las Palmas, de hecho, puso fin a su mejor racha de la temporada, siete puntos en tres partidos que, si bien le mantienen abajo, le han permitido abrir hueco con los puestos de descenso.

Difícil también para el de casa

Una escalada con la que hoy intentará reencontrarse en un campo complicado para todos, locales y foráneos. Sin duda para el Eibar, que ha caído en sus dos visitas previas –de hecho, el de la primera vuelta en Ipurua fue el primer triunfo de su historia contra la escuadra valenciana–, pero también para el propio Valencia. Al menos esta temporada, cuando ha sacado allí menos de la mitad de sus puntos y apenas ha conseguido derrotar a Alavés y Espanyol.

Mal panorama para un equipo al que su propia afición aprieta más que las rivales. Algo que Mendilibar espera convertir en un factor favorable a los intereses armeros y que, está convencido, también condicionará el partido de su anfitrión. «Espero un Valencia que empiece apretando, acorralando en nuestra área... Por lo menos para ganarse el beneficio de su afición y que le ayude». Ante eso, al Eibar le toca hacer lo de siempre, aunque fuera de casa no se esté traduciendo tanto en resultados como en imagen. «Esperamos estar más tiempo en campo contrario que en el nuestro. Nosotros no jugamos con diferente gente o de diferente manera porque juguemos en un sitio u otro», recuerda el zaldibartarra.

El Eibar lo intentará hoy con un equipo parecido al que derrotó al Deportivo. Aunque no idéntico porque Luna no ha superado sus problemas físicos. La duda es saber si Mendilibar suplirá la baja del andaluz con Rubén Peña, que ya ha actuado, y con buena nota, en su demarcación, o con Anaitz Arbilla, que precisamente concluyó el choque del sábado en el lateral zurdo, con el abulense por delante.

Además, el técnico recupera a Fran Rico y Escalante y, salvo sorpresa, uno de los dos –probablemente el argentino– sustituirá a Rivera como pareja de Dani García en el pivote. La tercera duda reside en la zaga. Con Ramis de vuelta tras su lesión, Mendilibar ha viajado con sus cuatro centrales. Y el único que tiene el puesto en el once asegurado es Lejeune.

Más cambios tendrá que realizar Voro, que pierde a cuatro jugadores –Nani, Parejo y Munir por sanción y el lesionado Enzo– para el choque. Eso abrirá las puertas a los dos fichajes invernales del Valencia: Zaza jugará de inicio y Orellana entrará en la segunda parte.

Mendillibar confía en que haya más renovaciones

Satisfecho, aunque no del todo, ha acabado José Luis Mendilibar con el devenir del mercado invernal. «Era lo que queríamos, que se quedaran los que estaban. Menos Jota, que era el único que no estaba en nuestras manos», reconoció.

Se felicitó el técnico de que el «susto» de último momento no pasase de ahí. «Lo de Sergi, aunque 24 horas antes no estuvo muy lejos de hacerse, en una tarde se arregló. Si hay compromiso por las dos partes no hay ningún problema», aseguró. Y aprovechó para lanzar un mensaje, que cada uno deberá interpretar colocando el nombre propio que corresponda. «Espero que no solo se quede en eso –señaló, en referencia a la renovación de Enrich–. Hay gente que acaba contrato y nos está dando mucho, que creo que se tiene que renovar y espero que se siga el mismo camino. Que no sea que, porque llega una fecha, apretemos los dientes y se llegue a acuerdos y ahora nos olvidemos hasta agosto o junio, que como no hay fecha que preocupe, nos acomodemos». A.U.L.

Honi buruzko guztia: EIBAR