El Eibar se permite soñar con una noche memorable

Los azulgranas duermen a dos puntos de posicioneseuropeas tras protagonizar un partido magnífico,que les permitió celebrar la primera victoria de suhistoria en Mestalla y el triunfo más abultado de latemporada. Marcaron Enrich, Adrián y Dani García.

VALENCIA 0

EIBAR 4

El Eibar disfrutó en Mestalla de una de sus noches más memorables desde que llegó a Primera. Un partido redondo, que le permite apuntarse otra de «primeras veces» en una historia que ya va por su tercer tomo y que, sobre todo, le permite ver ya muy de cerca el cuarto.

No es solo una cuestión de números. Que también porque, por muy virtual que sea la clasificación, con la media jornada por disputar y tres partidos aplazados, las cuentas cuadran: el Eibar ha dormido con 19 puntos de ventaja sobre el descenso y solo dos por debajo de posiciones europeas. En una temporada en la que, es cierto, hay margen para que sucedan todavía muchas cosas, pero en la que los azulgranas han ido acumulando avales para la confianza, con buenos resultados ante rivales directos pero también ante los «cocos» que tan mal se le habían dado hasta ahora.

Pero es también una cuestión de sensaciones. El Eibar se ve cómodo, competitivo, convencido de sus posibilidades en todos los partidos que disputa, sin importarle rival o escenario. Tiene una idea, la pone en práctica y muchas veces le sale bien. Y cuando no lo hace, no flaquea, sino que vuelve a probar. Lo ha hecho incluso en el examen más duro que ha pasado hasta ahora, con el exigente mes de enero, en el que han coincidido un calendario cargado, rivales de entidad y una considerable plaga de lesiones. No todos los resultados han sido buenos, pero el equipo se ve fortalecido por la experiencia.

Algo parecido puede decirse del partido de anoche, el que permitió a los armeros celebrar la primera victoria de su historia en Mestalla. Poco hay que decir de los números, y sean goles, ocasiones, córners o pases. La goleada eibarresa se extendió a todos los apartados estadísticas. Pero es que además se vio a un equipo confiado, seguro, en contraste con un rival triste, incapaz de reaccionar a la más mínima adversidad, ahogado por una dinámica nefasta, como el Eibar se deja empujar por la suya, diametralmente opuesta.

No hizo falta que llegaran los goles para verlo. Desde el pitido inicial, el Eibar quiso responder a la demanda de su técnico. «Jugar en campo contrario», subrayaba, como siempre, José Luis Mendilibar. Y salir en quinta, para convertir en aliada a la afición local. Dicho y hecho. Con una banda izquierda –la misma que acabó jugando la semana anterior contra el Deportivo, con Arbilla por el lesionado Luna y Peña por Inui, anoche en el banquillo– hiperactiva, igual que Enrich, el balón prácticamente no abandonó la parcela valencianista.

Una vez, en realidad, precisamente en la acción que acabó con Gálvez lesionado –el único lunar de la noche– y Ramis, recién recuperado, en el césped. Si alguien lo interpretó como un mal augurio, se equivocó por completo. Porque el Valencia no volvió a asomarse por el área de un Eibar que, poco después, rompía la igualada, al cabecear Enrich en plancha una asistencia de Escalante.

No se conformaron los armeros ante un rival sin respuesta y pronto se vieron recompensados. Tan redonda fue la noche que hasta el árbitro se puso del lado visitante, al no ver la provocación de Escalante pero sí el manotazo de Soler al argentino en el área: penalti, que anotó Adrián, y roja para el jugador del Valencia, en la última acción del primer tiempo.

El único antídoto que encontró el Valencia en el descanso fue el debut de Orellana. Insuficiente para frenar a un Eibar que disfrutó, viéndose muy superior. Y confirmándolo con un marcador para la historia –iguala su mayor goleada en la categoría, el 0-4 al Betis de la temporada pasada–, gracias al golazo del capitán Dani García y el segundo en la cuenta particular de Enrich.

«Nos ha salido un partido redondo»

Satisfacción absoluta en la expedición azulgrana, encabezada por un José Luis Mendilibar que se felicitó porque «nos ha salido el partido redondo de la temporada. Desde el principio de partido hemos estado bien situados, entonados, hemos dominado. Y luego el penalti y la expulsión también nos han ayudado», reconoció el técnico, que también subrayó que, pese a tener el partido claramente encarrilado, el Eibar no se relajó. «Hemos seguido jugando bien, hemos seguido dominando. Creo que hemos hecho las cosas bastante bien», añadió el zaldibartarra.

La consecuencia es que el Eibar ha dormido a dos puntos de Europa, aunque Mendilibar insiste en que «el objetivo principal es la permanencia».

Sergi Enrich, que celebró su renovación con un doblete, aseguró que «necesitábamos una victoria así fuera de casa, contra un gran rival, en un estadio increíble. Hemos hecho un gran partido, nos hemos adelantado y aunque el penalti y la expulsión han ayudado, hemos hecho un gran esfuerzo». A.U.L.

Gálvez se retiró con problemas en los isquiotibiales

Álex Gálvez protagonizó la única mala noticia de la noche. El andaluz tuvo que dejar el partido cuando apenas se había disputado un cuarto de hora, al sufrir un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna derecha.

El gol de Dani, con dedicatoria y apuesta

Explicó Dani García su gesto a Bebé tras marcar: el portugués hizo una apuesta y tendrá que pagar una comida a todo el equipo por ese golazo. El capitán, además, dedicó el tanto a sus tíos, que atraviesan un mal momento.