Enésima intentona en pos del primer triunfo casero en Liga

Vasiljevic regresará a la defensa de cinco, tres titulares en Cornellà –Raoul Loé, Rivière y Jaime– se cayeron de la convocatoria, mientrasque Olavide entró por primera vez en una lista liguera. El Villarreal llega con muchas bajas importantes, pero recupera a Soldado.

Decimotercera oportunidad que encara Osasuna para lograr su primer triunfo casero en Liga de la presente temporada, ante un Villarreal que llega a Iruñea plagado de bajas, pero con la calidad suficiente para dar el enésimo disgusto a la parroquia rojilla. Este exigente partido llega tras dos pésimos encuentros como visitante, en los que la escudra navarra ha dilapidado el crédito, al menos en cuanto a imagen, obtenido con la llegada de Vasiljevic al banquillo.

A lo largo de la semana, el vestuario rojillo se ha conjurado para recuperar esa actitud e intensidad que un conjunto tan limitado técnicamente nunca puede abandonar si quiere competir de tú a tú con los rivales. El reto es dificilísimo, por no decir imposible –es necesario ganar más de la mitad de las jornadas que restan, cuando hasta el momento solo se ha logrado una victoria–, pero ello no debe llevar a que el club encarnado abandone el estilo aguerrido que siempre le ha caracterizado ante las múltiples adversidades a las que ha debido hacer frente.

Y eso es lo que se debería ver hoy sobre el césped y lo que pidió el preparador serbio en la previa, un equipo valiente dispuesto a salir desde el primer momento a acosar al adversario, con el apoyo de una afición que no animará en los primeros once minutos –Indar Gorri protestará así por las otras tantas citaciones judiciales producidas en fechas recientes–, pero que sí contará después con el calor de un incondicional graderío.

Finalmente, Oier podrá jugar, después de que ayer por la tarde, el Comité de Competición decidiese dejar sin efecto la roja que vio en Cornellà. Dicho organismo consideró que la prueba videográfica demostraba que no hubo empujón a un rival y tildó de «error material» lo reflejado en el acta por Clos Gómez. Vasiljevic tendrá que realizar un descarte tras citar a 19 jugadores en una convocatoria en la que dejó fuera a tres de los titulares en el estadio periquito y no precisamente afortunados: Raoul Loé, Rivière y Jaime.

Defensa de cinco

Es probable que el cuadro navarro regrese a una defensa de cinco –fue el ensayo de una sesión matinal que finalizó con una foto apoyando a la Asociación Navarra de Autismo–, además de que el medio campo incluya de nuevo a futbolistas creativos y que la dupla atacante más goleadora vuelva al equipo titular. Así las cosas, las novedades de inicio podrían ser Berenguer, Roberto Torres, Oriol Riera y Sergio León. En todo caso, la mayor sorpresa de la lista fue la entrada de Olavide, que estrena convocatoria para un envite liguero en la etapa Vasiljevic.

El Villarreal llega muy lastimado tras jugar contra el Real Madrid, tanto en sanciones como lesiones. En el primer capítulo, no podrá contar con su capitán y faro en el medio cam- po –Bruno Soriano–, amén de su lateral derecho titular –Mario Gaspar–, mientras que en el segundo pierde al actual zamora de Primera –el exrojillo Andrés Fernández suplirá a Asenjo– y a Adrián López, uno de los fichajes invernales, pero recupera a otro exosasunista Roberto Soldado, tras muchos meses en la enfermería amarilla.

«Tenemos que ser valientes»

Después de cuatro derrotas consecutivas encajando en cada una de ellas tres goles, a Osasuna no le queda otro remedio que lanzarse a tumba abierta buscando un milagro. No en vano, Petar Vasiljevic aseguró que «tenemos que ser valientes, yendo a por el rival».

Suena un tanto suicida, teniendo en cuenta que el Villarreal tendrá enfrente a jugadores tan rápidos como Castillejo o Dos Santos, que pueden hacer mucho daño a la contra. Precisamente el técnico serbio apostó por «no darles espacios, evitar sus pases por dentro, juntar líneas y no dejarles jugar».

Una tarea para nada sencilla, teniendo en cuenta el talento del adversario, pero necesaria para empezar a reaccionar. «Nos ha venido bien no tener mucho tiempo para comernos la cabeza, pero en este partido debemos mostrar un cambio, después de que al Espanyol le facilitásemos mucho las cosas, les dimos los goles», apuntó.N.M.