2017 MAR. 01 KOLABORAZIOAK Sobre la situación del Plan General de Izurtza Eva Maria Muñoz Irasuegi Alcaldesa de Izurtza Araíz de la reciente sentencia sobre la anulación del Plan General de Izurtza se han hecho públicas algunas valoraciones que faltan a la verdad. Desde el Ayuntamiento queremos resaltar la importancia y validez del trabajo realizado. En el año 2010 el Ayuntamiento de Izurtza inició los trabajos de redacción del Plan General con el objeto de renovar el planeamiento urbanístico del municipio en sustitución de unas Normas Subsidiarias que databan de 1995. Aquellas NNSS contemplaban un crecimiento inviable, por ocupar las mejores vegas del río con polígonos residenciales e industriales y seguían un modelo de ocupación de baja densidad, hoy desaconsejado por todas las entidades con competencia en materia de urbanismo, medio ambiente, aguas, etc. Además preveían un crecimiento de suelo urbanizado totalmente inmotivado, tal y como se ha encargado de demostrar la situación de crisis general desatada hace ya una década. El Plan General lo quisimos compartir, desde un principio, con la ciudadanía. Los vecinos y vecinas de Izurtza saben cuantas reuniones y foros se dedicaron a este tema durante los años 2011 y 2012. Y quisimos también que fuera un plan basado en la realidad, en los problemas reales de Izurtza y de los izurtzarras: el tráfico y el ruido de la carretera BI-623, vivienda accesibles para jóvenes, los problemas de inundabilidad de la vega del río Mañaria, etc. Y así fue como entre todos y todas hicimos un Plan con un pequeño número de nuevas viviendas que ubicamos de común acuerdo en lo que consideramos el centro de nuestro pueblo, hicimos una política de preservación de recursos naturales, pero autorizando la optimización de usos en los edificios en suelo rural, preservamos para el futuro y para el ocio actual las terrazas del río, etc. Es cierto que en esa labor, como cualquier otro municipio, tuvimos que obtener el visto bueno del Gobierno Vasco, de sus distintos departamentos, y de la Diputación. Y es cierto que ha habido propuestas que han quedado en el tintero, la más evidente la previsión de una variante que elimine la intensa afección en el municipio de la actual carretera comarcal. La citada infraestructura, al no encontrarse en el Plan de Carreteras de Bizkaia ha debido quedar fuera de las previsiones del Plan General, pese a que el propio Departamento de Carreteras foral ha reconocido que es la única variante de Bizkaia, de esas características, que queda por ejecutar. Así y todo, Izurtza redactó el Plan General que quería y ese es un trabajo que está realizado para el futuro. Entrando en el proceso de tramitación, una vez producidas las sucesivas aprobaciones, los ciudadanos pudieron alegar y defender sus derechos y así lo hicieron. El Ayuntamiento invirtió todo el tiempo necesario en reunirse y debatir con los distintos propietarios de fincas que presentaron alegaciones para lograr un acuerdo que permitiese compatibilizar intereses públicos y privados. Pero hay que saber que, aunque en la mayoría de los casos se consiguió esa compatibilidad, en alguno de ellos fue la propia Diputación quien negó las pretensiones del propietario y obligó así al Ayuntamiento a retirar del plan los derechos que el particular reclamaba. Y de este modo y manera es como llegan a menudo los planes a los Tribunales. En el caso de Izurtza, por detrás de la desafortunada sentencia que acaba de dejar al municipio sin plan (en tanto no vuelva a tramitarse sin mención alguna a la variante), está la pretensión del propietario de un prado de 5.000 m² que ha exigido al Ayuntamiento el pago de más de 12 millones y medio de euros porque en 1995 las viejas Normas Subsidiarias lo habían calificado de sistema general. Por fortuna la sentencia ha sido contraria a sus pretensiones pero, en el camino, el ataque del particular contra el Plan por 11 supuestos motivos ha prosperado sólo en uno de ellos, suficiente pese a todo para provocar la nulidad formal del documento, un Plan informado favorablemente por todos los departamentos del Gobierno Vasco y aprobado por Ayuntamiento y Diputación. La amenaza era mucho mayor pero hay que reconocer que sentimos una sensación de profunda injusticia porque un simple interés individual, espurio y hasta desmedido pueda hacer tanto daño al interés general del municipio. El Ayuntamiento invirtió todo el tiempo necesario en reunirse y debatir con los distintos propietarios de fincas que presentaron alegaciones para lograr un acuerdo que permitiese compatibilizar intereses públicos y privados