Jon Rahm disputaba la final ante Johnson, Nº1 mundial

El vizcaino venció en su semifinal al estadounidense Bill Haas por 3 y 2.

Expertos del golf ya no se sorprenden con la trayectoria meteórica que está teniendo Jon Rahm en su primer año como profesional. Este mismo 2017 en San Diego se coronó por primera vez y ayer ya disputaba la final del prestigioso Dell Technologies Match Play, torneo de las Series Mundiales de golf que se juega en el Club de Campo de Austin (Texas, Estados Unidos).

El inicio de la gran final se dio a las 21.15, hora de Euskal Herria, y el golfista de Barrika se enfrentaba a todo un número uno del mundo como es el estadounidense Dustin Johnson, que en semifinales tuvo que sudar la gota gorda ante el sorprendente japonés Hideto Tanihari, 60º del ránking mundial, ya que en el hoyo 15 se mantenían empatados y finalmente terminó ganándole por 1 arriba.

Rahm había superado al estadounidense Bill Haas por 3 hoyos de ventaja y 2 por jugarse (3 y 2) en un partido que acabó en el hoyo 16. El vizcaino, que solo había estado a remolque tras el primer hoyo de su primer partido del torneo, ante el estadounidense Kevin Chappell, se situó uno abajo en el hoyo 3 merced a un largo «putt» –golpe que se efectúa en el green para hacer rodar la bola y embocarla en el hoyo– de Bill Haas.

Pero Jon Rahm devolvió el empate al marcador al ganar el hoyo 5 y se puso uno arriba en el par 5 del hoyo 6, en el que firmó un «birdie» –jugar un hoyo en un golpe menos de su par–. Las tablas regresaron en el hoyo 7, en el que el estadounidense hizo «birdie», mientras que el de Barrika perdió la ventaja por una inoportuna visita al «bunker» –trampa de arena considerada obstáculo– que protege el «green» por la derecha.

Esta igualdad se mantuvo en los cinco siguientes hoyos. Tras rozar el «eagle» –jugar un hoyo en dos golpes menos de su par– en el 12, Rahm volvió a asumir el mando en el marcador gracias a un «birdie» en el hoyo 13. Se situó 2 arriba tras ganar también el 15. Y el partido terminó en el hoyo 16 merced a otro «birdie» del golfista vizcaino y pese a haber acabado en otro «bunker» en su segundo golpe.

Desde la arena, Jon Rahm dejó la bola cerca de la bandera para cerrar el duelo, hacer un gesto de rabia y nerviosismo contenidos y encarar la gran final. Aficionados de Euskal Herria ya pedían la gabarra en caso de que el golfista vizcaino ganase la final.

Hasta llegar ahí, Rahm había ganado sus tres partidos de la fase de grupos, en octavos a Charles Howell (6 y 4) y en cuartos a Soren Kjeldsen (7 y 5).