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Laboral Kutxa plantea las oficinas como «elemento diferenciador» en el sector

La Asamblea de Laboral Kutxa aprobó ayer las cuentas anuales de la entidad, que obtuvo 111,3 millones de beneficio en 2016. La entidad transformará su red de oficinas para que sea el «elemento diferencial» en su estrategia de negocio dentro del sector.


Los socios de Laboral Kutxa, congregados ayer en el auditorio principal del Palacio de Congresos Europa de Gasteiz, aprobaron por unanimidad las cuentas anuales de la entidad, que obtuvo en 2016 un beneficio de 111,3 millones de euros, así como su informe de gestión.

De cara a los próximos años, el presidente de la entidad, Txomin García, citó el «gran reto» que supone el cambio de hábitos de los clientes, que conlleva una apuesta por la gestión a través de los canales no presenciales, como internet, los dispositivos móviles y los cajeros automáticos, y que «propicia un proceso de mutación estratégico que se ve retroalimentado de forma permanente por una gran evolución de la tecnología».

«Laboral Kutxa ofrecerá una alta calidad en las relaciones virtuales con sus clientes pero transformará su red de distribución tradicional para que sea el elemento diferencial en su estrategia omincanal», resaltó.

Asimismo, se mostró satisfecho por los logros conseguidos en un ejercicio «marcado por una gran exigencia derivada de unos tipos de interés extremadamente bajos y continuos cambios regulatorios».

Según apuntó, pese a la «difícil coyuntura», el cumplimiento de los objetivos «ha sido muy elevado», de forma que Laboral Kutxa cerró el pasado año con 111,3 millones de beneficio después de impuestos, un 0,9% más que en 2015, lo que supone una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 7,20%, «lo que le sitúa en lugares de privilegio en el sector». García defendió el «balance saneado», reflejo de «unas notables fortalezas apuntaladas en unos elevados niveles de solvencia», así como «una holgada situación de liquidez», con una LTD (loan to deposit) del 83% y «una de las más bajas morosidades del sector», establecida en el 5,82%.

Los recursos intermediados, dijo, ascendieron a 19.619 millones a cierre de 2016, y los saldos de inversión crediticia sumaron 13.433 millones de euros.

En este capítulo, García destacó el aumento de las formalizaciones de nuevos préstamos respecto al ejercicio anterior, un 24% en el caso de los préstamos con garantía hipotecaria, un 11,2% en el de los préstamos al consumo y un 10% en los préstamos con destino mercantil.

El director general, Julio Gallastegui, aseguró que la economía tanto en la CAV como en Nafarroa «sigue creciendo» y está «comparativamente en una mejor posición que los mercados de su entorno, apreciándose una reducción del ritmo de crecimiento y de creación de empleo». García remarcó que Laboral Kutxa debe afrontar, en el futuro, los «cuatro retos principales a los que se enfrenta el sector financiero», los de la «reputación, rentabilidad, regulación y adaptación a los hábitos cambiantes de los clientes». Sostuvo que la reputación del sector «es de vital importancia para mantener la confianza del cliente en un momento en el que la vinculación es clave».