Un gol de Filipe Luis le basta al Atlético para ganar sin inquietud

La Real no fue capaz de crear ninguna oportunidad en todo el partido y baja a la séptima plaza al sumar un punto de los últimos doce.

ATLÉTICO DE MADRID 1

REAL SOCIEDAD 0

La Real amplió su racha negativa en el Calderón al encadenar su cuarto partido sin ganar en los que solo ha sumado un punto en Anoeta ante el Leganés. Lo peor no fue el resultado, que puede parecer lógico en un campo como el del Atlético, sino la confirmación de que el equipo blanquiazul llega muy justo al tramo final sin la frescura necesaria para desequilibrar.

Tuvo el balón en varias fases del encuentro, pero sin traducir esa posesión en ninguna oportunidad de gol, ni tan siquiera generó temor. Dio la sensación de que el Atlético podía regalar el balón y defender tres horas más sin encajar un gol. Es el equipo que mejor defiende de Europa y es normal que Oblak abandone un partido imbatido, pero no ser capaz de generarles una ocasión en todo el partido, a pesar de jugar más de una hora en desventaja, no es alentador.

Da la sensación de que sube la marea y la Real no avanza para evitar que se pierda el terreno ganado durante tantos meses. Ya es séptima tras su derrota y las victorias de Athletic y Villarreal y necesita reaccionar para no perder en el tramo final lo que merecía hasta ahora.

Una alineación sorprendente

Es evidente que se nota la baja de Illarramendi y Zurutuza, pero Zubeldia estuvo bien y no puede derrumbarse un equipo solo por eso. El problema es que el dúo en el que solo confía Eusebio para cubrir las primeras vacantes quedan en evidencia cuando no están ellos.

Eusebio presentó una alineación sorprendente con la vuelta de Granero al once inicial en la posición de Zurutuza, que no llegó a jugar tras superar su lesión, y Zubeldia siguió en el once, pero en su posición ideal de pivote defensivo, donde volvió a demostrar que es un futbolista, en el sentido literal de la palabra, y que está para la Primera.

Más sorprendió todavía que Eusebio colocara de salida en la banda izquierda a Canales en lugar de Oyarzabal en un campo en el que parecía recomendable su trabajo para defender las subidas de los laterales rivales.

La Real comenzó bien con mucha posesión de balón, un 64% por un 36% del Atlético, en unos primeros quince minutos en los que además lanzó cuatro saques de esquina por ninguno rival, pero sin aprovechar ninguno.

Después de ese dominio blanquiazul, el Atlético adelantó su línea de presión y a partir de ahí se impuso a la Real y además del gol de Filipe Luis tuvo dos claras ocasiones antes del descanso. En la primera Griezmann habilitó a Carrasco, al que Simeone mandó a la banda derecha mediado el primer tiempo, y su centro no fue interceptado por Rulli y Navas y milagrosamente Torres no acertó a marcar en dos ocasiones. En la segunda Carrasco tuvo una opción muy clara, pero disparó donde estaba Rulli.

La Real no solo fue a menos en la parte final del primer tiempo, además vio cómo se retiraba lesionado su jugador más en forma, Álvaro Odriozola. El club blanquiazul trasmitió que en principio solo sufre una sobrecarga en el adductor izquierdo. Aritz Elustondo intentó dar la profundidad a la banda derecha como el donostiarra, pero sin su velocidad y desborde.

Control sin ocasiones

El segundo tiempo comenzó con la entrada de Oyarzabal en banda izquierda y el paso de Canales al centro a la posición de Xabi Prieto y con un dominio de la Real como el que ha sido el de las últimas jornadas, sin generar ni inquietud. Si el Leganés defendió cómodo todo el partido a la Real, un Atlético que es capaz de cerrar el camino a su portería como ningún otro manejó el encuentro con tranquilidad.

Veía tan poco peligro Simeone en el partido que retiró a su jugador más importante, Antoine Griezmann, a veinte minutos del final, mientras que Eusebio agotó los cambios con la entrada de Juanmi como media punta y el paso de Mikel Oyarzabal a la posición que ocupaba Granero, que no aportó nada como Canales, como siempre. Tiran todas las faltas y corners y ni así dan una asistencia. Tuvo el cántabro una falta al borde del área y la estrelló en la barrera. Y esa fue la mejor opción del partido.

De hecho, fue el Atlético el que estuvo más cerca del gol en el segundo tiempo en un remate que Correa envió fuera con todo a favor, en una salida de Rulli ante Carrasco y en una gran parada del portero argentino a remate de Giménez. El Atlético acabó con tanta comodidad que los últimos minutos los jugó en el área de la Real, que acabó con un 60% de posesión, pero que solo envió un balón entre los tres palos. Lo mejor, fue el resultado.