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EDITORIALA

Una patronal dogmática y sin complejos


El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ofreció ayer los datos estadísticos de la evolución del desempleo. Durante el mes de marzo, el número de parados ha descendido aproximadamente un punto porcentual con respecto al mes anterior en los cuatro territorios de Hegoalde. Los datos así ofrecidos sirven para que los portavoces gubernamentales y empresariales subrayen lo superficial –a pesar de todo el desempleo desciende– y oculten lo realmente importante –la evolución de la contratación y la afiliación a la Seguridad Social muestran que no se está creando nuevo empleo sino que el ya existente se vuelve más precario–.

En este contexto resulta muy llamativo que comentando los datos en una entrevista el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, se mostrara encantado con la caída del desempleo y a renglón seguido reconociera que se llegará al objetivo del 10% de desempleo fijado por el Gobierno de Urkullu por una cuestión puramente demográfica. Admitió directamente que desciende el número de personas en paro porque los jóvenes que se incorporan al trabajo son menos que los trabajadores que se jubilan. Una confirmación más de que no se está creando empleo, simplemente se está contratando a gente más joven en condiciones más precarias. Su discurso, sin embargo, fue más allá y abogó porque la Administración pierda complejos a la hora de apostar por generar actividad económica –esto es, ayudar a las empresas– y se preocupe menos de aumentar la recaudación o de que los presupuestos sean sociales.

La entrevista fue toda una declaración de intenciones de una patronal cada vez más dogmática y alejada de una sociedad que sufre no solo el deterioro de sus salarios y condiciones de trabajo, sino que ve también como empeoran los servicios públicos y desaparecen las ayudas sociales. Definitivamente, la patronal de este país no tiene ningún complejo en defender sus intereses contraponiéndolos además al interés común y general de la sociedad.