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EDITORIALA

El reto de garantizar alquileres asequibles


El Gobierno de Nafarroa publicó ayer la primera parte de la encuesta sobre la vivienda. Una muestra incompleta pero interesante que sirve para hacer una radiografía del sector, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera vez que se realiza una encuesta monográfica de estas características en el territorio, motivo que basta para saludar la iniciativa.

En un vistazo general, los resultados arrojados por la encuesta no muestran que Nafarroa tenga un grave problema con la vivienda. El 85% de los navarros viven en una casa de propiedad –más de la mitad con la hipoteca saldada– y el 92% asegura tener un grado de satisfacción muy bueno o bueno respecto a su vivienda. Pero estas grandes cifras, inapelables, no deben ocultar realidades minoritarias pero graves, como el hecho de que el 6% de los hogares –15.180 familias–, han tenido que cambiar de vivienda debido a la crisis. Además, los porcentajes implican el riesgo de minimizar fenómenos como los desahucios. Pese a que su incidencia ha sido mucho menor que en otros lugares del Estado, conviene no olvidar los 2.530 hogares que, según la encuesta, han sido desahuciados durante la crisis.

Paralelamente, y aunque en la encuesta –al menos en la parte ayer publicada– no se menciona nada sobre el acceso a la vivienda de la juventud, sí incluye algunos datos que dan cuenta de situaciones que el Gobierno foral deberá tener en cuenta a la hora de elaborar el Plan Estratégico de Vivienda para el cual se realizó la encuesta. El más significativo es el que indica que la mensualidad media pagada por vivir en una vivienda de alquiler es de 444 euros, solo 36 euros menos que la abonada por propietarios en concepto de hipoteca. Y eso pese a que seis de cada diez personas que viven de alquiler lo hacen porque no pueden comprar una vivienda. De fondo subyace una desigualdad lacerante: la que existe entre la porción de la renta que cada persona dedica a la vivienda, un derecho cuya garantía debe centrar los esfuerzos de cualquier administración.