La crisis llena los bolsillos de los de siempre

Aunque nos «venden» que hemos salido de la crisis, la evidencia echa por tierra esa ilusión. La economía de los poderosos crece al 3%, lo que les permite llenar sus cuentas de resultados y sus bolsillos, pero no crece igual para el Pueblo Trabajador: currelas, parados, excluidos sociales y pobres, y pensionistas.

Los gobiernos nos conducen al cuento de “Alicia en el País de las Maravillas”, pero la realidad en cada hogar es cruda y, en muchas ocasiones, terrible, mientras algunos se forran. Por ejemplo, el dueño de Inditex, Amancio Ortega, que el Gobierno Urkullu aplaudió con las orejas porque entregó una pequeña cantidad del excedente anual para comprar material médico y que a su empresa le permitirá reducir la presión fiscal, cobrará 628 millones este mes por el reparto de dividendos de su compañía Inditex. Curioso. A cambio, el 60% de los parados no cobra prestación económica. Y qué decir del desempleo. De las 275 regiones/zonas de la UE, Hego Euskal Herria se encuentra con un nivel de paro inferior tan solo a 35 de ellas (casi la mitad españolas).

Otro ejemplo es que la población en riesgo de pobreza que no accede al sistema de ayudas es del 30,7% de personas en 2016; fue el 27,4%, en 2014; 27,1%, en 2012; y, 25,1%, en 2008. Cada vez tienen un papel más determinante quienes, de esos, trabajan por salarios de miseria: 52,4%, en 2016, frente al 42,1% en 2014 y 36,5% en 2008.

Que estamos saliendo de la crisis es un cuento. La crisis les sirve para engordar sus beneficios y recortar derechos. Es claro que para darle la vuelta la única salida es la lucha.