GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Ni sé


La verdad es que cuando llueve mi patio se moja como los demás. Por eso ni sé a qué viene que me acuerde de dos testimonios que demuestran el subconsciente de quienes lo pronuncian: en un remedo postcutre de “Lo que necesitas es amor”, que ahora presenta  Risto Mejide llamando “calientapollas” a una mujer que no accede a los deseos sexuales de su amigo y en TVE que llaman Caudillo a su Caudillo, Francisco Franco, al que tanto respetan y admiran y van a intentar canonizar. Lo de Mejide está claro que es un consideración pura y absolutamente machista, en su estilo. Obscena en cuanto discriminatoria sobre la voluntad de alguien, una mujer, de llegar en sus relaciones hasta donde le salga del moño.

Lo de TVE, también en su estilo, es mucho más complejo porque andamos en una movida vergonzante como es intentar desfranquerizar el gran monumento franquista, el Valle de Los Caídos. Con lo fácil que sería una demolición controlada, tras sacar a los cuerpos allí enterrados de algunos de los miles de asesinados por el dictador  y sus seguidores.

Dani Mateos y Wyoming están encasados en una denuncia judicial de una asociación franquista por un chiste sobre la maldita cruz de ese terrorífico lugar. La presión fascista en su versión franquista más crepuscular no cede. Y llega al Parlamento español de la mano de ellos, de los de la banda de Rajoy, en sus argumentaciones exculpatorias.

Hablando de fascismo, resulta que el ciudadano navarro de Carcastillo, Julio Ariza, propietario de Intereconomía, ese grupo de medios ultras, aparece mencionado en una conversación entre delincuentes habituales del PP como supuesto chantajeador a Rajoy con una cinta donde un empresario vasco confesaba que había entregado una elevada cantidad de dinero al cajero de la banda Álvaro Puerta. Ni sé adónde llegaremos.