Reflexión de miembros de la Asamblea Nacional de Eusko Altartasuna

El único objetivo de los abajo firmantes es defender la dignidad de Eusko Alkartasuna (EA). Las últimas declaraciones de ciertos miembros de la ejecutiva del partido nos obligan a salir al paso. Queremos dejar clarísimo, que al contrario que estas personas, no vamos a ventilar este asunto en capítulos al debate público.

Es totalmente legítimo que quien no comparta el camino emprendido hace 7 años por EA, ponga encima de la mesa una candidatura alternativa a la oficial. Nosotras y nosotros defendemos tanto su libertad a discrepar, como la potestad de confeccionar una candidatura alternativa. Sin embargo, denunciamos que para ello se recurra a la deslealtad, a la manipulación y lo que es más grave, directamente a la mentira.

Como miembros de la Asamblea Nacional de EA, el máximo órgano de decisión entre congresos, reafirmamos la legitimidad de todas y cada una de las decisiones tomadas por dicha Asamblea Nacional. Cada paso fundamental y estratégico correspondiente a la evolución de EH Bildu –la firma del acuerdo Lortu Arte, la puesta en marcha de EH Bai, o el proceso constituyente de la nueva EH Bildu en el que estamos inmersos–, ha sido votado y aprobado por la Asamblea Nacional.

Por tanto son absolutamente falsas las acusaciones de oscurantismo y falta de democracia interna que se vierten sobre la actual ejecutiva de EA, presidida por el secretario general Pello Urizar. De hecho, algunas de las caras visibles del sector crítico pertenecen a la propia ejecutiva. Y muchas personas de dicho sector, son miembros de la Asamblea Nacional. Sucede que, llegados a este punto, si la mayoría no apoya sus tesis y postulados, no les interesa el respeto a la democracia interna de un partido.

Queremos recalcar que durante los últimos dos años EA ha puesto en marcha diferentes procesos internos de debate abiertos a toda la militancia, para hablar acerca del proceso de evolución de EH Bildu; entre ellos, dos convenciones. En la primera, estas personas que alegan ahora falta de democracia interna y transparencia, boicotearon el debate y se negaron a debatir todas las preguntas relacionadas con el futuro de EH Bildu. Ellas y ellos deberán explicar por qué ahora se debe debatir lo que antes no. Quienes aquí firmamos, debatimos entonces, debatimos hoy, y debatiremos mañana.

La evolución de EH Bildu también se ha llevado repetidamente a la Asamblea Nacional, siendo constantes los debates y bloqueos. Y ésta es precisamente la segunda gran mentira. Es rotundamente falso que no se hayan dado posibilidades a la militancia de EA de opinar, debatir y marcar la posición.

Por último, las y los abajo firmantes, por lealtad al proyecto y responsabilidad, renunciamos a seguir este debate de forma pública, porque para dirimir las siempre legítimas discrepancias, existen órganos y foros internos de garantías. Si lo que este sector busca realmente es reforzar EA, éste es el único camino posible. Otro tipo de actitudes, corresponden a intereses más espúreos que chocan frontalmente con el objetivo fundacional de EA y de EH Bildu, la liberación social y nacional de Euskal Herria.