Parad

No parece que nadie pueda seguir la actualidad de la corrupción sin saltarse algún capítulo. Con lo que me divierte la serie “Girls”, una mirada al mundo real d mujeres reales, con actrices que tienen cuerpo de mujeres normales y trabajos reconocibles y sensatos, pero cuando me siento aquí delante de este ordenador que probablemente no me dejarán montar nunca más en un avión por cuestiones de la paranoia de Trump y sus secuaces, acabo escribiendo de lo que está sucediendo en esa realidad paralela que es la política española. Por eso dan ganas de gritar que paren la noria porque me estoy mareando.

Parad. O al menos dosificad. Empiezo por lo último: ese juez que está en todo, Eloy Velasco, acaba de ser ascendido, o sea, se lo han quitado de encima por elevación. Ha estado haciendo horas extras para tomar resoluciones y escribiendo considerandos, pero lo cierto es que el ministro de Justicia repudiado por el Parlamento español, a través de sus tentáculos y su plan de acabar con la corrupción a costa de acabar con la poca credibilidad de la Justicia, ha dado un golpe maestro. Ahora pondrán en el sito de este juez a alguno menos condescendiente que intentará enfriar los procesos.

En un lugar del sumario aparece un informe de la UCO que señala a Cristina Cifuentes por irregularidades en algunas concesiones, y se ha enfadado. El juez dice que no la encausa. Pero ella se lo toma a mal, sospechosa de manos negras. Y la he visto en los programas matinales de ayer de Cuatro y La Sexta interviniendo en uno detrás de otro diciendo exactamente lo mismo, como si fuera una grabación. En ambas entrevistas deja dicho que en su cuenta tiene apenas novecientos euros. Y eso es, según ella, una prueba de que está limpia. Una magnífica interpretación... Última hora: Francisco Granados libertad con fianza. Parad.