A Urrutikoetxea y Rezusta les sobran los motivos para la final de consolación

En un duelo inédito, el de Zaratamo quiere «quitarse el mal sabor» de las semifinales, mientras que el de Bergara quiere cerrar bien un gran torneo.

Sin esconder la sensación de decepción que les quedó tras quedar apeados de la lucha por la txapela, a Mikel Urrutikoetxea y a Beñat Rezusta les sobran las motivaciones de cara a la final de consolación que disputarán el domingo en Donostia, dentro del Gipuzkoako Pilotaren Eguna, celebración con la que la Federación quiere sacar a la calle y hacer visible todo el trabajo que realizan durante el año.

Sin entrar a valorar los cruces de 2018, el ganador del Atano III evitaría al campeón el año que viene, el de Zaratamo sabe mejor que nadie la importancia de este partido ante cualquier imprevisto en cualquiera de los dos finalistas. La renuncia de Martínez de Irujo, lesionado, a jugar este partido y el percance de Bengoetxea VI preparando la final de 2015 le abrieron las puertas a su primera txapela, justo tras caer derrotado abultadamente ante el de Leitza, pero al margen de esto, cada uno busca sus propias motivaciones.

Por objetivos e ilusiones depositadas, está claro que el palo fue mayor para el de Zaratamo, que no esconde que «en unos días estás apenado. Cuando se juega un mal partido y estás por debajo de tu nivel, te vas a casa con mucha pena». Por ello, afronta la lucha por el tercer puesto con la intención de «jugar lo mejor posible para quitar el mal sabor de boca de las semifinales. Siempre es importante ganar e intentaremos hacerlo».

Diferente perspectiva

Seguro que en el momento de caer eliminado, la desazón fue similar en el de Asegarce y el de Aspe, pero la perspectiva permite a Beñat Rezusta hacer un balance bastante más positivo de su paso por el Manomanista, al haber alcanzado su mejor clasificación.

«Está claro que no es lo mismo una gran final que un partido por el tercer puesto, pero yo lo tomo con ilusión y lo prepararé lo mejor posible. Al final, cuando comenzó el campeonato no pensaba que iba a jugar este tipo de partidos y la verdad es que estoy con ilusión de darle un buen final al campeonato».

Y es que, la principal conclusión que ha de sacar el de Bergara de este Manomanista es que es capaz de competir con los mejores. En semifinales le dio un buen susto al campeón, y el del domingo es un magnífico test ante un pelotari de primer nivel en la distancia con el que seguir su progresión.

«Es un partido bonito también para conocer en qué nivel estoy. Jugar este tipo de partidos –hasta el año que viene es muy posible que no tenga otra oportunidad– es bueno para mí para conocer en qué sitio estoy. El mejor entrenamiento es un partido y para mí es bonito jugar contra un gran campeón. Si me piden el nombre del pelotari más completo, diría el de Mikel. Ya ha demostrado que juega un montón, domina todas las posturas y regala muy poco, por lo que sé que lo tengo muy complicado».

De cara al futuro, «tengo muchas cosas por mejorar. Este año tampoco he tenido mucho tiempo para preparar. Es buena señal pero queda mucho por aprender y cambiar, pero todo no se puede cambiar de golpe».