GARA Euskal Herriko egunkaria
Pelota

Altuna barre a un rival con síndrome de descompresión

Irribarria no encontró respuestas al juego del de Amezketa y apenas opuso resistencia en Beasain.


ALTUNA III 22

IRRIBARRIA 5


El Antzizar de Beasain evidenció ayer el antagónico momento que atraviesan Jokin Altuna e Iker Irribarria en estos primeros coletazos estivales, multiplicados por la asfixia que, hoy por hoy, sigue ejerciendo la jaula sobre un pelotari mucho más largo como el de Arama. Al de Amezketa, que viene de ganar sus últimos seis partidos, le sirvió con realizar un partido aseado para minimizar a un Irribarria que llegaba de tres derrotas y lograr el pase para enfrentarse a Elezkano el próximo domingo en el Astelena eibartarra.

Es como si, tras 12 meses de plena exigencia y presión, el cuerpo del campeón del Parejas se hubiera relajado de tal manera en sus vacaciones que ahora le está costando volver a recuperar la velocidad de crucero.

Así, con poca confianza en sus posibilidades en el acotado, bastaron un par de tantos peloteados en los que no supo aprovechar las opciones, alguna chapa y una raya del ancho para que su mente se bloqueara y el partido se le escapara de las manos.

El de Arama dejó incluso de restar y Altuna necesitó muy pocos pelotazos más para abrir un hueco definitivo antes del primer parón largo (12-2). Incapaz de abrir huecos con su demoledora potencia, el goierritarra se precipitó en su juego y se fue enfadado con la imagen mostrada tan cerca de casa.

Por momentos recordó a aquel Irujo que decía no servía para esto del acotado –ganó tres txapelas– y en cuyo homenaje participará el sábado.