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Asia sostiene el auge del bitcóin pese al acecho por los ciberataques

El bitcóin ha emergido desde el «internet profundo» y está en pleno auge como activo de inversión y forma de pago en el Lejano Oriente, pese a que su imagen se ha visto manchada por el «ransomware».


China, Japón y Corea del Sur están detrás de la espectacular escalada del valor del bitcóin hasta rebasar los 3.000 dólares (2.600 euros) en junio, el triple que en enero, lo que ha empujado a autoridades nacionales y grandes corporaciones a estrechar el cerco sobre esta divisa independiente de bancos centrales y gobiernos.

El mercado de la moneda virtual mueve ya en todo el mundo unos 42.000 millones de dólares (36.800 millones de euros) y el yen nipón se sitúa como la moneda más intercambiada con un 37% del volumen total, seguida del dólar estadounidense (32%), el yuan chino (14%) y el won surcoreano (9%), según datos de la web Cryptocompare.

Su cotización apenas se ha visto afectada por los recientes ciberataques globales con ransomware, en los que los «secuestradores» reclamaban pagos en bitcóin para liberar los ordenadores afectados aprovechando el anonimato que ofrecen las transacciones con criptodivisas. Este tipo de ciberataques «dañan a toda la industria de internet» aunque «no suponen una amenaza directa para la confianza en las divisas digitales», comenta a Efe Kagayaki Kawabata, ejecutivo de la casa de cambio nipona Coincheck.

Lo que sí han hecho los ciberataques es atraer una mayor atención de las autoridades nacionales y «dar más justificación» a las regulaciones sobre las monedas virtuales, como explica el analista de Cryptocompare Charles Hayter.

Japón fue, el pasado mes de abril, el primer país en legalizarlas como forma de pago y desde este mes comienza a eximir del IVA las transacciones con divisas virtuales, mientras que en China y Corea del Sur el bitcóin se mueve todavía en un limbo legal. Las medidas del Gobierno nipón han animado a aceptar pagos con criptodivisas a unos 300.000 negocios, entre ellos tiendas de electrónica, algunos «hoteles cápsula», restaurantes, bares, peluquerías o la aerolínea de bajo coste Peach.

Alternativa a los bajos tipos

Cada vez son más los japoneses que recurren al bitcóin para depositar sus ahorros como alternativa a un fondo de pensiones, ante el ínfimo rendimiento que ofrecen otros activos de inversión o por desconfianza hacia el esquema público, circunstancias que también se dan en Corea del Sur. «La mayoría de nuestros usuarios emplean el bitcóin como vehículo de inversión», manifiesta el mencionado ejecutivo de Coincheck, empresa que gestiona el 90% de los pagos con criptodivisas en Japón, quien añade que prevé «un incremento gradual» de su uso para abonar bienes y servicios.

En el caso de China, la popularidad de esta moneda ha puesto en alerta al Gobierno ante el temor de que se emplee para sacar capitales del país en un momento de debilidad del yuan frente al dólar. De hecho, el pasado mes de enero el Banco Popular de China (PBC) abrió una investigación para estudiar posibles manipulaciones del mercado, lavado de dinero y concesiones de préstamos o cambios de divisas no autorizados.

Poco después, fuentes del PBC revelaron al portal financiero Caixin que la institución ultima el lanzamiento de su propia moneda virtual, la primera del mundo respaldada por un banco central, aunque el 22 de junio el “Diario del Pueblo” aseguró que ese organismo no «está preparado aún» para emitirla.

Entre la escasa normativa existente en China sobre criptomonedas, destacan la prohibición a las entidades financieras de operar transacciones en bitcoines –permitidas entre particulares– o su reconocimiento legal como “valor virtual” a falta de una aceptación oficial de su condición monetaria.

En Corea del Sur, a la espera de que se le conceda estatus legal en los próximos meses, la inversión en bitcóin se ha disparado en parte porque muchas casas de cambio están participadas por los chaebol (los grandes conglomerados empresariales), como Korbit, la segunda mayor operadora, que está bajo el paraguas del gigante SK Telecom.