Matthews gana en Rodez y Froome recupera el liderato

El australiano ganó con autoridad en un repecho final al que Aru llegó mal colocado y entró a 24 segundos del inglés, Urán y Martin.

Michael Matthews logró la victoria ayer en la decimocuarta etapa del Tour al imponerse con claridad en el repecho de Rodez, que Fabio Aru afrontó muy mal colocado, lo que le hizo perder el liderato y 24 segundos con respecto a Chris Froome, Rigoberto Urán y Dan Martin.

Entre los restantes integrantes del Top 10, Bardet y Simon Yates llegaron a cuatro segundos de este trío, Mikel Landa a 14, Nairo y Contador a 21 y Meintjes y Aru a 24. El sardo achacó tras la etapa el tiempo perdido a un fallo de colocación, pero resultó muy sorprendente ver a un líder del Tour ir tan lejos de los de cabeza cuando siembre está bien colocado.

Mikel Landa apuntó la posibilidad de que quisiera perder el amarillo para que el Sky volviera a tomar el mando de la carrera en etapas tan difíciles de controlar como la que se disputa hoy. Desde luego no fue normal que el corredor que había sido más regular en toda la carrera fuera el que más tiempo perdiera ayer de los favoritos y llegara el 30º en una ligera subida.

Sobre todo porque no fue ninguna sorpresa ver a Froome en el Top 10 de la etapa como lo estuvo hace dos años en el mismo final. Era evidente que se iban a registrar cortes y por eso sorprendió ver a Aru tan mal colocado a cola de pelotón. Pero tampoco es normal que si quiere perder el liderato llegue a 24 segundos y no a 10 porque cada segundo es difícil de recuperar con la crono de Marsella en el horizonte. Pudo fallar el cálculo.

Puede caber la duda de si Astana prefirió ceder el liderato para que sea el Sky el que controle la carrera después de lo sucedido en la segunda etapa de Pirineos, pero el equipo inglés necesitaba lo contrario, devolver el Tour a la normalidad y al control y a Froome al liderato.

Por eso su equipo se colocó en cabeza en los últimos kilómetros para llevar a Froome en los primeros puestos al repecho final de 570 metros al 9,6%, en el que aprovechó esa buena colocación para ser el mejor de los favoritos y recuperar el maillot amarillo y el tiempo que Aru le sacó en el final de Peyragudes.

En la lucha por la etapa el ganador fue Michael Matthews, que se impuso con autoridad al vencedor en esa misma línea de meta en 2015, Greg van Avermaet. Dio al Sunweb su segunda victoria consecutiva tras la lograda por Barguil en Foix, un gran botín que unido al maillot de la montaña del bretón permiten al equipo solventar con sobresaliente la apuesta de no llevar a Tom Dumoulin al Tour. Ha ganado el Giro y podrá llegar a disputar la Vuelta con la frescura que no tendrán algunos de los rivales, como Froome, que están ahora en el Tour.

Matthews logró su tercera victoria del año tras las de Suiza y la Itzulia y su segunda en el Tour tras la del año pasado, que se suman a las tres que lleva en la Vuelta y a las dos del Giro. No pudo con Sagan en el sprint final en la cota de Longwy, pero en ausencia del eslovaco fue el más fuerte ayer e hizo bueno el gran trabajo que hizo su equipo.

Sin opción a la fuga

Ayer tampoco hubo una opción para la escapada porque equipos como BMC y Sunweb apostaban por Van Avermaet y Matthews. Por eso no dejaron que la fuga que formaron De Gendt (Lotto), Voeckler (Direct Energie), Roosen (LottoNL), Hollenstein (Katusha) y Bouet (Fortuneo) cogiera gran diferencia.

De Gendt fue el más fuerte de la fuga y lo demostró en los dos puertos de Tercera hasta quedarse en solitario a 32 de meta. Mantuvo un duro pulso con el pelotón, pero fue atrapado cuando quedaban doce en una subida no puntuable en la que lo intentó Tony Martin (Katusha) junto a Gallopin (Lotto).

Tras ser atrapados salió Lammertink, pero tras él saltaron Caruso y Arndt sin darle un relevo para defender las bazas para las que trabajaron toda la etapa, sin que la llegada de Perichon le sirviera. Sky asumió el mando del pelotón al dejar de tirar BMC y Sunweb por tener a representantes por delante y la estrategia le salió perfecta. ¿Y Astana?...

Una etapa para el control del Sky

El Tour vive hoy una etapa en el Macizo Central en la que la fuga la compondrán corredores de mucho nivel porque se formará en un tramo inicial que presenta un puerto de Primera, Nauves d’Aubrac, con 8,9 kilómetros al 6,4% de media, y en su parte final se subirá otra ascensión de Primera todavía más dura, el col de Peyra Taillade, con 8,3 kilómetros al 7,4%, pero que presentan en su parte central casi dos kilómetros al 12% de media para decidir la fuga y para medir las fuerzas entre los favoritos. Se corona a 31 de meta y desde el alto no habrá terreno llano hasta que se llegue a los últimos tres kilómetros. Hay una bajada de veinte kilómetros y después un puerto de Cuarta de 1900 metros al 6,8% de media y su bajada enlaza con otra subida no puntuable para abordar el descenso y el llano final.

La clave de la etapa estará en el nivel de los que se metan en la fuga, donde se espera que los equipos de los rivales de Froome intenten meter ciclistas para ayudar a sus líderes al final. Sky retomará el mando de la carrera, porque le interesa como a nadie tenerla controlada sin arriesgar a repetir lo de Peyragudes porque además de tener el amarillo hay una crono al final para su líder . J.I.