GARA Euskal Herriko egunkaria
IKUSMIRA

El Cambio es para cambiar cosas


Más allá de la perogrullada, el objetivo del Cambio político puesto en marcha en Nafarroa es cambiar las cosas. Entre las cosas que hay que cambiar están las estructuras del Régimen levantadas durante décadas. Y también la manera de gobernar y de gestionar de ese Régimen.

En las últimas semanas han salido a la luz discrepancias, serias, entre los encargados de llevar a cabo el Cambio en Nafarroa.

La última ha sido la del TAV, sobre el que ni siquiera se consiguió un compromiso claro en el Acuerdo Programático más allá de «declarar nuestra apuesta a largo plazo por una solución ferroviaria compatible con los estándares internacionales y capacidad suficiente para que responda adecuadamente a las necesidades de transporte de mercancías y personas viajeras».

Es cierto que el compromiso es ambiguo e interpretable, pero no parece la mejor manera de gestionar un asunto polémico que el Gobierno actúe frente a la opinión de tres de los cuatro socios. Especialmente, si no se han analizado siquiera las necesidades de Nafarroa en esta materia en una ponencia parlamentaria. En este sentido, cobra mucho interés la propuesta sobre tren social que presentará Sustrai el lunes.

Lo malo es que no es el primer desencuentro (los PSIS de Aroztegia y Salesianos, este último con agosticidad incluida, son otros ejemplos).

El acuerdo es necesario porque queda mucho por hacer y mucho por cambiar. Y, sobre todo, porque si no hay acuerdo, nos vienen otra vez los del Régimen a gobernarnos. Y eso sí que es malo. Muy malo.