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DE REOJO

Caricaturas


Probablemente, Donald Trump, sea el presidente del imperio más caricaturizado, más parodiado, más veces convertido en un personaje para el humor chusco, inteligente, político o satírico. Si revisan los programas de humor político nocturno en varias cadenas de los USA, es casi imposible ver alguna entrega sin esta caricatura, y en algunos es una presencia constante, un invitado parodiado de cada entrega. Alec Baldwin hace casi un cuarto de programa del Saturday Night, parodiando a Trump, y ha ganado algunos premios por ello. Hace poco le escuché una entrevista en donde se planteaba no hacerlo más, porque esa caricatura, lo que hace es humanizar al terrorífico presidente de color naranja.

Es una buena reflexión. Pablo Carbonell ha escrito en sus memorias sobre el asunto ya que cuando estaba en “Caiga Quién Caiga” de reportero, tuvo unos meses en donde cada domingo nos ofrecía algún enfrentamiento, alguna escena divertida con Esperanza Aguirre. Y fue entonces cuando ella ganó una mayoría absoluta cuando era una política no muy conocida. Es decir, el ensañamiento, la persistencia, el mostrarlo como alguien del que se puede uno reír con él, con lo que dice o hace, le va quitando aristas. Lo va normalizando en nuestras vidas y como pasaba en los muñecos del Guiñol en Canal +, los imitados se van pareciendo cada vez más a sus muñecos. Cualquier acto de Trump es trascendente porque tiene el Poder. Y reírse sin más, puede ser una magnífica campaña de mercadotecnia a medio plazo.

Estos días no me hacen casi nada de gracia los chistes que recibo por todas mis pantallas. De un lado y de otro. Si nos despistamos con bromitas, estos instaurarán un estado de excepción blando y nos encontraremos a la extrema derecha española de nuevo en el bar Dólar de Gasteiz, dando palos a discreción.