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Altsasu recuerda a los tres jóvenes que llevan un año en prisión por una pelea

Miles de personas llenaron ayer Altsasu para denunciar que tres de los jóvenes detenidos por un altercado en fiestas con dos guardias civiles llevan ya un año de cárcel. Los presos han sido dispersados y alejados de sus familias. El juicio se celebrará en abril en Madrid.


Hoy se cumplen 378 días desde que ingresaron en prisión Adur Martínez de Alda, Ohian Arnanz y Jokin Unamuno. En este año largo, su localidad no ha parado de movilizarse, empujada por la solidaridad, la indignación y el esfuerzo de las familias de estos tres jóvenes y del resto de procesados por la pelea con dos guardias civiles en ferias del año pasado. La manifestación de ayer demostró que la reivindicación no ha perdido músculo y fueron miles de personas las que salieron a la calle, unas 5.000, según el recuento de los convocantes.

El discurso de Altsasu Gurasoak al término de la protesta sostuvo que todo se sustenta sobre falsedades interesadas. «El Estado, con todos sus poderes a la orden, aprovechó un suceso, en un bar a las cinco de la mañana un día de fiesta, para crear un montaje que ha derivado en una acusación de terrorismo y más de 300 años de petición fiscal», denunciaron.

Las familias ya han pagado muy caro este montaje que critican, pero no piensan rendirse. «Ha sido un año duro y triste. Vamos a seguir, por Oihan, Jokin y Adur, por el resto de imputadas e imputados, por sus familias, por Altsasu y, porque no queremos que haya más jóvenes que tengan que pasar por esta situación», concluyeron en un acto multitudinario en la plaza del pueblo. Como cierre de la protesta, los familiares sacaron una pancarta en la que se leía, simplemente, “Eskerrik asko”.

Sin las garantías suficientes

Los imputados por los sucesos iniciados en el bar Koxka de madrugada son ocho. Se enfrentan a peticiones de cárcel desorbitadas, ya que la Fiscalía defiende que se trata de cuatro actos terroristas (dos por los guardias y otros dos, por sus parejas). La más alta de las peticiones de cárcel es de 62 años (ya que le imputa a este joven un delito añadido de amenazas), otros seis acusados se enfrentan a peticiones de 50 y sobre la última procesada recae una petición de 12 años de cárcel.

Recientemente, las defensas de los jóvenes trasladaron informaciones preocupantes. Por si fuera poco escandalosa la definición de los hechos como «terrorismo» (esta calificación se ha internacionalizado y se estudia en Europa), los abogados denunciaron que se les han denegado «la práctica totalidad de las pruebas solicitadas», así como el testimonio de testigos directos de los hechos. Los letrados han interpuesto una queja formal ante la Audiencia e intentarán de nuevo incorporarlas el día del juicio. No confían en que se las admitan, pero podría ser útil en eventuales recursos.