Final de año feliz, a pesar de carencias más que evidentes

El equipo txuri-urdin tiene ahora seis puntos menos que en la pasada campaña.

Como reconocía el propio Eusebio Sacristán, lo más importante de la victoria del miércoles ante el Sevilla en Anoeta fue «romper la racha negativa de resultados que llevábamos», lo que supone cargar las pilas de la confianza y llevar un poco de tranquilidad a una afición cada vez más convulsa por los vaivenes en los resultados.

El entrenador de la Real también se felicitó porque la propuesta de fútbol que él mantiene diera «el fruto que buscába- mos», después de las dudas suscitadas y, además, ante un rival de notable entidad como el equipo andaluz.

Este triunfo, en un encuentro marcado por la despedida de Carlos Vela, supone un bálsamo para el conjunto txuri-urdin ante un periodo vacacional que varios jugadores de la plantilla estaban pidiendo a gritos.

Sin embargo, la alegría por el triunfo tampoco puede ocultar algunos nubarrones en el cielo realista. Por ejemplo, que ha llegado al parón navideño con 23 puntos, una cifra inferior no obstante a la de la pasada campaña, cuando contaba con 29 por estas mismas fechas. El equipo guipuzcoano logró, antes de poner fin a 2016, un total de 29 puntos en 16 partidos de la pasada primera vuelta, cifra que mantuvo en la jornada 17, tras perder en casa precisamente ante el sevilla (0-4). Además, en este mismo momento de la pasada temporada, los realistas seguían vivos en la Copa, competición de la que actualmente están eliminados.

Mejorar en defensa

Eusebio tiene, por tanto, deberes, sobre todo centrados en la mejoría defensiva, porque, con 29 tantos encajados, la Real es el cuarto peor equipo defensivo de la categoría.

La parte positiva es que, en los últimos partidos, la Real ha mostrado una cara más competitiva, tanto en el derbi en San Mamés ante el Athletic (0-0), como frente a un Sevilla que ocupa plaza europea y que, de haberse llevado los puntos, habría alejado a 12 a los blanquiazules.

Haber confirmado su pase a diciseisavos de la Liga Europa, como segunda clasificada tras el Zenit de San Petersburgo, es otra luz que también alumbra su trayectoria en los últimos meses, sobre todo porque esa posición le permite afrontar un cruce asequible con el Salzburgo austríaco en febrero.

Los realistas también afrontan el parón navideño con la imperiosa necesidad de descanso porque les permitirá recuperar su enfermería, sobre todo en defensa, bajas que ante el Sevilla obligaron al central Iñigo Martínez a ejercer ayer de lateral zurdo por las lesiones de Alberto de la Bella y Kevin Rodrigues, mientras que el belga Adnan Januzaj tuvo que pedir el cambio por unas molestias.