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EDITORIALA

Entre el centralismo jacobino y el autoritario


El presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó ayer una visita a Corsica que se ha visto precedida por la gran manifestación que recorrió el sábado las calles de la capital, Ajaccio, para exigir un estatus político que garantice una autonomía plena a la isla. Entre otras demandas, los corsos reivindican el estatus de residente para frenar la especulación, la cooficialidad de la lengua, el acercamiento de los presos, así como la transferencia de competencias, un primer paso para que la Asamblea de Corsica pueda gobernar la isla.

Aunque se espera con interés el discurso que pronunciará el presidente francés al final de su estancia, en las declaraciones pronunciadas desde su llegada no ha dado muestras de que vaya a acceder a encauzar las demandas de la ciudadanía corsa. Al contrario, Macron ha hablado fundamentalmente de la unidad de la República. Los precedentes tampoco invitan al optimismo. La reunión en Paris de los líderes corsos, Gilles Simeoni y Jean-Guy Talamoni, con el primer ministro francés, Édouard Philippe, fue calificada como decepcionante por los representantes corsos. Todo parece indicar que, como suele ocurrir habitualmente en el Estado francés, los presidentes suelen mostrar un perfil aperturista durante las campañas electorales que desaparece en cuanto se proclama su victoria. Una vez en el cargo, el nuevo inquilino del Elíseo recupera más o menos rápidamente el centralismo jacobino que termina por desnaturalizar cualquier propuesta de cambio.

Ese mismo espíritu centralista gobierna también el Estado español. A este lado del Bidasoa, sin embargo, los discursos y el talante no se corresponden con los del Estado francés. Ayer sin ir más lejos, el representante del PP en la CAV advirtió sobre el peligro que tendría para la estabilidad introducir el debate sobre el derecho a decidir en las conclusiones de la Ponencia de Autogobierno. El centralismo autoritario de Madrid no solo no acepta ninguna demanda sino que además pretende evitar cualquier debate.