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Champions League

Exámenes finales antes de junio

La eliminatoria entre PSG y Real Madrid se presenta como la más emocionante y trascendental de los octavos que se inician hoy.


Después de algo más de dos meses de parón, regresa la competición continental futbolística por excelencia, con partidos de tal importancia que determinarán para algunos poderosos clubes si su temporada puede ser calificada de exitosa o tildarse de fracaso absoluto. Tal es la exigencia financiera de las inversiones millonarias de ciertos equipos que un mal rendimiento en apenas 90 minutos puede mandar al traste todo un proyecto deportivo y obligar a iniciar otro diferente.

En teoría se da el pistoletazo de salida a la eliminatoria de octavos, pero a nadie se le escapa que algunos estadios lo vivirán como si de una final se tratase. No puede ser entendida de otra manera la presión que se vivirá mañana en el primer asalto del duelo entre PSG y Real Madrid, por ejemplo. Los anfitriones, sin opciones en Liga y eliminados de la Copa, están obligados a aferrarse a su torneo fetiche, pero es que los parisinos no pueden volver a quedar eliminados después del suntuoso gasto veraniego que realizaron con reconocidas incorporaciones.

Los de Unai Emery fueron el conjunto que más destacó en la fase de grupos y, a diferencia de los merengues, gobiernan con mano de hierro sus torneos domésticos. Similar dominio viene protagonizando el Manchester City, otro de los máximos candidatos a levantar un trofeo que, como los franceses, todavía no tienen en sus vitrinas.

Con la impronta del estilo Pep Guardiola, los citizens afrontan a priori una de las eliminatorias más asequibles frente a un Basilea que se ha colado a estas alturas de campeonato de manera inesperada. El de Santpedor ya sabe lo que es endosarle una goleada a domicilio a los suizos. Lo hizo con el Barcelona en la 2008-09 (0-5), aunque haría bien en tener en cuenta que este equipo doblegó a sus vecinos del United en la fase de grupos.

Es precisamente la Premier League la que más conjuntos ha metido en estos octavos, desdiciendo la tradición de las últimas ediciones de que las escuadras inglesas perdían competiti- vidad en Europa. Una de ellas, el Tottenham, liderada por la efectividad de Harry Kane, pero que ya dejó buena muestra de su poder colectivo en la anterior fase superando en su grupo al Real Madrid, tendrá que lidiar con el siempre hueso duro de roer de la Juventus, finalista en dos de las tres últimas campañas.

Imbatibilidad mutua

El enfrentamiento inédito entre la Vecchia Signora y los spurs será seguramente de los más equilibrados en este punto del campeonato. Experiencia contra ilusión, ambos equipos confrontarán sus recientes singladuras continentales con números sobresalientes. Los anfitriones encadenan una magnífica racha casera europea –16 triunfos, 10 empates–, una imbatibilidad que también se puede trasladar al Tottenham, quien no perdió en la fase de grupos, con cinco victorias y una igualada. Eso sí, deberá mejorar sus cifras históricas en tierras italianas, donde solo han vencido en una ocasión de seis desplazamientos.

También dispone del factor a favor de disputar la vuelta en su estadio el Liverpool, quien apunta a favorito en su desafío con el Oporto, después de haber pasado una segunda quincena de enero complicada, con dos tropiezos consecutivos ante el West Bromwich Albion y el Swansea en la Premier. Dos históricos que ya saben lo que es alzarse con la ‘Orejona’, aunque de ello hayan pasado ya unos cuantos años y que ahora no parecen entrar en la lista de candidatos al título.

Sí que se pueden incluir en dicha categoría al Barcelona y Bayern, quienes entrarán en liza la semana que viene y que coinciden con otros de los conjuntos mencionados en que caminan con paso firme en sus respectivas ligas. Tanto Ernesto Valverde como Jupp Heynckes están sabiendo aprovechar al máximo sus recursos para conformar dos sólidos bloques, en los que el juego colectivo y la seriedad táctica son sus señas de identidad, algo que deberán trasladar a sus exigentes compromisos en el máximo torneo continental.

En apenas un mes quedarán resueltas muchas incógnitas, algunos clubes puede que se vean sumidos en una profunda crisis en función de cómo se les dé esta eliminatoria y otros seguramente saldrán reforzados del compromiso. Sea como fuere, durante estas cuatro semanas nos aguardan a los aficionados a este deporte momentos futbolísticos de muchos kilates, además de instantes de emoción ante lo imprevisto.