Julen Martija, semifinalista sin apenas cocción previa

El de Etxeberri, que hoy cumple dos años como profesional, será la gran novedad en semifinales.

El dicho italiano de que «piano piano si arriva lontano» ha dejado de tener validez en un cuadro manista que ha vivido un proceso de rejuvenecimiento como nunca antes se había dado. Sólo hace falta echar un vistazo a las plantillas de Asegarce (26,33) y Aspe (24,77), con una media de 25,55 años, para darse cuenta del relevo generacional que se ha dado de una forma un tanto abrupta. Y es que, analizando un poco más pormenorizadamente esos datos, de los 46 pelotaris con contrato en vigor, 25 están en una franja de edad –tomando como referencia su año de nacimiento– entre los 20-25 años –14 de Aspe y 11 de Asegarce– 15 entre los 25-30 (5-10) y solo cinco superan la treintena (2-3).

Tiempo y paciencia son dos términos incompatibles con estos nuevos tiempos de la pelota, con el reciente caso de Ander Errandonea como ejemplo más claro de la crueldad de la maquinaria instalada, que obliga a los nuevos profesionales a rendir prácticamente desde el primer día, sin apenas tiempo para la aclimatación.

Tras la explosión de pelotaris como Irribarria y Altuna, con txapelas a las primeras de cambio, Julen Martija va camino de repetir algo que parece habemos asimilado con naturalidad pero que apenas se da en otros deportes profesionales.

Sin apenas testar

Precisamente hoy se cumplen dos años de aquel festival en el Astelena eibartarra que cruzó las trayectorias de Xala y Julen Martija. Ambos formaron pareja en el último partido en Aspe del lekuindarra y el saludo al campo profesional del de Etxeberri.

Dos cursos después, el zaguero navarro se ha colado al hábitat natural del delantero lapurtarra, las semifinales del Parejas, el campeonato en el que mejor se desenvolvió el fino delantero de Lekuine.

Con los precedentes de Irribarria y Altuna –su delantero en la pareja más joven que se recuerda– que también se estrena en semifinales del Parejas, su incursión ha creado quizá menos impacto, pero cuenta con aspectos a tener muy en cuenta.

Por ejemplo, su condición de zaguero, que lo diferencia de los dos casos anteriores, pero sobre todo que su primer campeonato le haya llegado sin apenas prepararse para ello. Sin apenas estelares, a pesar de que desde la retirada de Barriola parecía el elegido para ocupar su lugar en el Parejas, la feria de San Fermín, con Irribarria de pareja, fue su único test previo, con derrotas ante Bengoetxea-Beroiz y Urrutikoetxea-Larunbe.

Y aunque todavía le cueste algo entrar a los partidos, cuando las pelotas están con más brillo, su adaptación a la máxima competición ha sido excepcional. Se ha ganado la confianza plena de Altuna III y el sábado terminó arrollando a Imaz, que también se estrena en semis.

Urrutikoetxea-Galarza acaban juntos

Urrutikoetxea-Galarza, pareja titular al comienzo del Parejas, terminarán jugando juntos el próximo lunes en el Beotibar un campeonato en el que solo han podido terminar un partido jugando los dos, el del debut en Iruñea. El zaguero se lesionó en la segunda jornada en Zierbena y desde entonces ha estado fuera de la competición, a pesar de que ha sido programado las dos últimas semanas, con un balance de una victoria, precisamente en Tolosa, y una derrota, en Hendaia.

Mikel Urrutikoetxea, con problemas en manos y espalda, también ha causado baja en las dos últimas jornadas, pero vuelve para acabar un campeonato en el que apenas ha podido disfrutar, a pesar de su gran comienzo.

David Merino también vuelve junto a Irribarria el domingo en Eibar y el que guardará reposo es Ander Imaz, que será sustituido por Ibai Zabala. El oiartzuarra acabó algo tocado en Iruñea y quiere recuperarse de cara a semifinales.J.O.