2018 MAR. 03 «EL DESARME. LA VÍA VASCA», HOY EN LOS KIOSCOS De Aiete a Baiona por Noruega u Ortzaize, una potente historia La presentación de «El desarme. La vía vasca» posibilitó enfocar lo ocurrido en Baiona pero también mirar a todo el proceso con luces largas. El giro posterior a Noruega, por ejemplo, resulta clave. R.S. DONOSTIA Antes de llegar hoy a los kioscos, ‘‘El desarme. La vía vasca» se vistió de largo ayer tarde en el Museo San Telmo de Donostia. Una sala repleta para escuchar una historia que parece conocida por reciente, pero que tiene muchos entresijos y claves por descubrir en las páginas del libro. El propio Egaña admitió que sus «ideas preconcebidas» sobre lo que había ocurrido han cambiado sustancialmente al hacerlo. Remarcó Egaña el giro dado por ETA tras la expulsión de Noruega y la constatación de que la bilateralidad no tenía recorrido. Y lo apuntaló Rufi Etxeberria, desde su posición de responsable del área de resolución del conflicto en Sortu; definió el desarme como «importante meta volante superada por la izquierda abertzale» y puso el acento sobre «el cambio cualitativo tras Noruega, cuando se vio que había que diseñar un nuevo camino. Lo anterior fue muy costoso, desesperante a veces, pero acabó con el buen sabor de una obra bien hecha». Entre medio, algunos jalones conocidos y otro que quiso resaltar la artesana Anaiz Funosas. En julio de 2015, detenida por la Policía al regresar de Sanfermines, Grazi Etxebehere hacía en Ortzaize una apología pública de la necesidad de ayudar a ETA a desarmarse. «Y mucha gente pensó ‘tiene razón’», destacó Funosas. De ahí surgieron primero Luhuso y luego Baiona. En este ejercicio de mirada larga que destacó Iñaki Altuna en su condición de coeditor, la memoria de los intervinientes se fue hasta la pasada década para poner todo en perspectiva. Así, Funosas recordó que eran los tiempos del terrible hallazgo de Jon Anza en la morgue o la persecución a Aurore Martin. Etxeberria reveló el valor que tuvo la Declaración de Altsasu para que agentes internacionales claves volvieran a dar credibilidad a la izquierda abertzale. El resto hasta el 8A es historia con final feliz, es pura Historia.