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DE REOJO

Esos


Estos, aquellos. Los italianos y los alemanes. Las italianas y las alemanas. Elecciones. Resultados de las elecciones. Interpretación de los resultados de las elecciones. Coaliciones. Repiten en Alemania, el declive de la socialdemocracia es manifiesto. ¿Es una decisión suicida abrazarse de nuevo a Angela Merkel? Esto han votado las bases de SPD. Ese concepto de la Gran Coalición, va a seguir mandando en la Europa neoliberal. La amenaza eran nuevas elecciones. Algo está sucediendo en el mundo occidental que está mutando hacia otro tipo de representación política. ¿Es culpa de las conexiones de internet, las redes y los ciberataques? ¡Vete a saber!

Lo de Italia es todavía más bizarro, más genuino, más incomprensible. Los que crecimos mirando al delicado equilibrio partidista italiano, esperando siempre el “compromiso histórico”, llevamos décadas desasosegados. Aquella estructural, confesional democracia italiana, que tomaba el vermú los domingos con un PCI a punto de desbordarse en las urnas, ha desaparecido, ha mudado de nombre, ha debido tapar sus corrupciones y sus conexiones mafiosas. El PCI pasó del eurocomunismo al absentismo. Y apareció Berlusconi cantando. Y después de años de sus gobiernos estridentes, juicios, condenas, inhabilitaciones, resulta que hoy vemos hasta dónde llega su poder. Las televisiones, amigo. El mercado político convertido en un asunto de mamachichos y sálvames. En este contexto hace campaña Putin para las elecciones rusas y se ufana por estar en un momento de gran poderío militar. Una manera de ganar las elecciones por mayoría. Todo lo anterior escrito sucede en el mismo plano de Google Maps. Donde cabe Waterloo, Melilla, Sáenz de Santamaría y Urkullu. ¿Es el peor Berlusconi? Dudas razonables. Son esos. Estos. Aquellos. Y sube el precio de las angulas.