Razón tenía Hawking

Olaizola II-Imaz embarran el camino a Rezusta y se colocan a las puertas de la final tras una gran victoria.

OLAIZOLA-IMAZ 22

ELEZKANO-REZUSTA 19

Entre las muchas frases brillantes que esta semana se han recopilado para gloriar la memoria del brillante científico Stephen Hawking, hay una que reza que «la inteligencia es la habilidad de adaptarse al cambio», una afirmación que, llevada al universo de los frontones, parece que la hubiera pronunciado ad hoc para un Aimar Olaizola que, junto a un Imaz que sigue creciendo a su lado, vuelve a estar a las puertas de una nueva final. Tras poner fin a la racha de 12 victorias de Elezkano II-Rezusta, un triunfo de Altuna-Martija esta tarde en Eibar sería suficiente para que la pareja de Aseagarce se clasifique sin esperar a lo que pase la última jornada.

Con esa visión privilegiada de todo lo que rodea a este nuestro deporte, el de Goizueta sabía que las opciones de su pareja pasaban por sacar a Beñat Rezusta de esa zona de confort en la que el de Bergara ha transitado durante muchos meses y su plan le salió redondo. Aunque sin una palabra más alta que otra, ya el miércoles se vio incómodo al zaguero zurdo en la elección de material –los partidos comienzan antes de que el juez lance la chapa al aire–, ayer no se puede decir que jugara un mal partido, porque no lo hizo, pero sí que estuvo lejos de ejercer ese dominio abrumador y bastante menos fiable.

Y es que desde el primer pelotazo se encargó Aimar Olaizola de que su zaguero rival se sintiera irritado. Sin ser un consumado especialista en el saque, se dedicó a ponerlos centrados y, con material que andaba por el suelo, buscó que atropellaran a un Rezusta a contrapié desde el inicio del tanto.

Luego, al de Goizueta tampoco le importó vaciarse para defender y para enredar los tantos a base de sotamanos y remates, por mucho que para ello tuviera que cruzar hasta 60 pelotazos más que un Ander Imaz que dibujó una trayectoria similar a la del domingo en el Atano III.

De menos a más

Así, al oiartzuarra le costó no entregar pelota en los primeros tantos, lo que fue aprovechado por Elezkano para tomar las primeras rentas (1-4). No obstante, el de ayer también fue un partido abierto en todo momento, porque Aimar Olaizola se encargó de moverlo e Imaz creció en ese embrollo.

Aprovechando la tendencia de Elezkano al ancho, Aimar volvió a encontrar un filón en el txoko y tras el empate a siete el control del marcador fue suyo en todo momento, a base de tantos rápidos, en los que los cuatro tuvieron que correr mucho sobre la cancha y dejando poca pelota de cara a Rezusta.

Así, volvió a tener que tirar del carro un valiente Elezkano para equilibrar el duelo después de que los de Asegarce se adelantaran 14-9. El de Zaratamo aguantó hasta el 19 iguales, pero el partido discurrió por el itinerario deseado por Aimar Olaizola y terminó como él quiso.

Más carga para el Astelena

El resutado de ayer en el Labrit impone más carga, si cabe, al partido de esta tarde en el Astelena entre Ezkurdia-Zabaleta y Altuna III-Martija. Una victoria de los más jóvenes aclararía mucho el panorama y nos ahorraría tener que andar haciendo cáculos que, con marcadores tan apretados en los tres primeros partidos, pueden terminar siendo muy ajustados, ya que la pareja de la Sakana quedaría eliminada y Olaizola II-Imaz serían matemáticamente finalistas, con las otras dos combinaciones jugándoselo todo la semana que viene. Eso sí, en ese caso uno de los dos partidos de la última jornada –Bilbo o Gasteiz– carecería de cualquier interés competitivo.

Ezkurdia-Zabaleta tratarán de evitarlo por todos los medios, para lo que se antoja vital que el zaguero de Etxarren pueda dominar en los cuadros largos. Será un duro examen para Martija ante su vecino, con Altuna intentando enredar el juego en los cuadros alegres.J.O.